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ÓSCAR ESPINOSA CHEPE | Disidente cubano liberado en 2004

"La liberación de presos se produce en un momento de posibles cambios"

El economista Óscar Espinosa Chepe, de 67 años, es uno de los integrantes del Grupo de los 75 condenado por disidente en los juicios sumarísimos de 2003 en Cuba. Fue sancionado a 20 años de cárcel y liberado en noviembre de 2004 por razones de salud, como los cuatro presos políticos que llegaron ayer a España. Desde que salió de prisión con una licencia extrapenal -"puedo regresar cuando ellos digan"-, no ha parado de exigir cambios en su país desde posiciones moderadas. Asegura que Cuba está en un momento crucial y que las políticas agresivas solo benefician a los sectores inmovilistas dentro del Gobierno.

Pregunta. ¿Cómo valora las liberaciones?

Respuesta. Es positivo. La libertad de nuestros compañeros es algo que debemos aplaudir, y además quizás sea el inicio de un proceso mayor de excarcelaciones. Ahora viene el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, y después el comisario europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, y pudieran ser liberados otros. Todos son inocentes y deben ser excarcelados.

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P. ¿Ve alguna relación entre estas excarcelaciones y el actual momento político que se vive en Cuba?

R. En Cuba estamos viviendo momentos muy interesantes, momentos de posibles cambios. En realidad, esos cambios ya se están produciendo, aunque no en la esfera económica, sí en las manifestaciones que oímos en la calle apoyando las reformas. La liberación de los presos pudiera ser parte de ese proceso, porque, además hay una contradicción evidente: nosotros fuimos arrestados por criticar lo mismo que Raúl Castro, la ineficiencia económica, los salarios que no alcanzan, la situación deplorable de la agricultura y de la sociedad en general. Raúl le quito el corcho a la botella donde estaba el genio encerrado del criterio popular.

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P. ¿Es optimista o pesimista?

R. Soy optimista, aunque con cautela. Se ven algunas luces en el futuro de Cuba, aunque sabemos que en el Gobierno hay mucha gente interesada en parar ese proceso, en detenerlo, en crear obstáculos, y pienso que el general Raúl Castro está viviendo esas dificultades.

P. ¿Qué papel debería jugar hoy la comunidad internacional?

R. Hay que ser flexibles. Al mismo tiempo que reclamar con énfasis la libertad de los presos y cambios democráticos, se debe apoyar todo gesto positivo del Gobierno. No puede ser una política inflexible como la que ha seguido hasta ahora las Administraciones norteamericanas, que ha hecho mucho daño y ha sido contraproducente. La política agresiva sólo beneficia a los sectores inmovilistas que existen dentro del Gobierno.

P. El 24 de febrero se ha de decidir si Fidel Castro sigue o no al frente del Estado. ¿Usted qué piensa?

R. Hay tres variantes, y las tres serían Raúl Castro. Una variante es que fuera elegido él; otra, que sea elegida otra persona que figurara como presidente, pero el poder va a estar en manos de Raúl; la tercera variante es que vuelva a ser reelegido Fidel Castro, que la veo como la más improbable, pero aún así el día a día del poder lo seguiría llevando Raúl Castro. Raúl ha creado unas grandes expectativas en la sociedad cubana. El temor es que eso se frustre, y eso sí que sería algo muy preocupante.

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