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Reportaje:

"Mi madre entró andando y lleva cinco meses encamada"

Una paciente gallega espera una intervención con una prótesis infectada en la rodilla mientras las administraciones deciden adónde enviarla

Entró el 4 de noviembre de 2007 en el hospital por su propio pie para recibir una prótesis en la rodilla por una artrosis, nada inusual en una paciente de 73 años. A día de hoy, Maria Luz Fernández permanece en su cama del Complejo Hospitalario de Orense con una prótesis de rodilla contaminada alojada en su pierna. "Mi madre entró andando y lleva cinco meses encamada", lamenta su hija, Charo Feijóo. Entre su fecha de ingreso y hoy, se ha sometido a cuatro intervenciones y se ha desplazado dos veces a Santiago de Compostela: una vez para operarse y la otra para ser devuelta a Orense por razones administrativas.

La "mala suerte", cuenta Feijóo, hizo que a los seis días de serle implantada la prótesis, cayera y se provocara una lesión de rodilla muy aparatosa. Los médicos hubieron de intervenirla, advirtiendo del "riesgo de infección". Así fue, una tercera operación le fue practicada el 30 de noviembre para hacer una limpieza de infección, que no retrocedió.

Los médicos decidieron enviarla a Santiago de Compostela en enero de este año a que le fuera practicado un implante de piel, un colgajo. El rebrote de la infección hizo ver que la operación había fracasado y, ya de vuelta en Orense, los médicos constataron que la prótesis había quedado contaminada. Se hizo necesario extraer la prótesis de la rodilla de María Luz. Pero había un problema: la intervención requería de cirugía plástica una vez extraída la prótesis. María Luz debía ser enviada de vuelta a Santiago, ya que la sanidad pública de Orense carece de este servicio.

En torno al 20 de febrero, los médicos de Santiago deciden que es el servicio de Traumatología de Orense el que tiene que hacerse cargo de la extracción. La necesidad de cirugía plástica posterior es desestimada y Maria Luz regresa a Orense tras pasar diez días en Santiago. Feijóo afirma que los médicos de Santiago le explicaron la decisión constatando que "ellos no van a meter las manos en algo que han hecho mal en Orense".

Derivación a un centro privado

Ya de vuelta, los médicos sugirieron a la familia que solicitaran ser derivadas a un hospital concertado de Vigo, Povisa, donde ofrecían ambos servicios. La Dirección Provincial de Salud deniega la petición alegando que han de ser agotadas las posibilidades de intervención en el sistema público antes de acudir a un centro privado. El mes de marzo transcurre entre falsas esperanzas de ser transferida a centros de Madrid o Barcelona.

Finalmente, los médicos deciden extraer la prótesis y enviar a la paciente a otro centro a recibir la cirugía plástica necesaria. La operación estaba proyectada para este jueves, pero la denuncia de la prensa ha precipitado la reacción de la Consellería de Sanidade y la familia recibió ayer la noticia de que Mari Luz será trasladada a Povisa, en Vigo.

Fuentes del Complejo Sanitario de Orense han declinado pronunciarse sobre la gravedad del estado de la paciente, aunque han negado el extremo de que existiera el riesgo de que perdiera la pierna. La familia mantiene que los propios médicos estaban alarmados por el cariz de la infección de María Luz. ELPAÍS.com ha intentado contactar con la delegación provincial de la Consellería de Sanidade sin éxito.

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