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SONDEO-FLASH DE METROSCOPIA | La precampaña electoral

La mayoría apoya la promesa del PSOE de devolver 400 euros

La distancia entre los dos grandes partidos se reduce a 2,9 puntos por la incertidumbre económica

Mariano Rajoy lleva semanas diciendo que serán las clases medias y humildes, "los que se levantan temprano para trabajar", las que le darán la victoria el próximo 9 de marzo. Con la vista puesta en ese sector social, teórico granero de votos de la izquierda, el PP lanzó hace cuatro días una de sus promesas estrella: la creación de un "contrato de integración" que obligaría a los inmigrantes a aprender castellano y costumbres españolas si quieren vivir en España. El anuncio ha sido tachado de xenófobo por el PSOE y varias ONG, pero, según el último sondeo-flash de Metroscopia para EL PAÍS, el 56% de los entrevistados apoya la medida (el 45% entre votantes socialistas). El PP recorta distancias en estimación de voto: está a sólo 2,9 puntos del PSOE.

Sólo el 64% de los que votaron a Zapatero ha decidido volver a hacerlo
El presidente tiene una valoración de 5,5, más de un punto superior a la de Rajoy
El electorado del PSOE mantiene "su usual propensión al desánimo"
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La semana arrancó con la resaca de la polémica nota de la Conferencia Episcopal sugiriendo -sin decirlo- que no sería de buenos católicos votar al PSOE, un elemento que moviliza a un sector del electorado socialista y que los responsables de la campaña de José Luis Rodríguez Zapatero aprovecharon al máximo. Pero en los últimos cuatro días el PP ha logrado colocar el foco del debate en un tema distinto: la inmigración, buscando no sólo llegar a su electorado sino también pescar en importantes caladeros de votos de la izquierda, sobre todo en barrios humildes donde muchos españoles conviven con inmigrantes.

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A juzgar por la última encuesta de Metroscopia para EL PAÍS, esa estrategia tiene su base. La mayoría de los ciudadanos está de acuerdo con Mariano Rajoy en que es necesario obligar a los inmigrantes a respetar "las costumbres y formas de vida españolas" si quieren vivir en España. Así lo refleja el sondeo-flash elaborado por Metroscopia a través de entrevistas telefónicas a 600 personas el pasado viernes, día 8.

La propuesta de Rajoy, copiada de la derecha francesa de Nicolás Sarkozy y tachada de xenófoba e inconstitucional por el PSOE, sindicatos y ONG, le parece "bien o muy bien" al 56% de los encuestados. Entre estos últimos hay total división de opiniones entre quienes apoyan la medida del rival (ese 45%) y quienes la rechazan (44%). Los votantes del PP responden de forma casi unánime: el 84% aprueba ese "contrato de integración", sólo un 9% responde que le parece "mal o muy mal".

La otra promesa electoral que ha centrado la precampaña, la devolución de 400 euros a asalariados y pensionistas planteada por el PSOE, también recaba un apoyo mayoritario. De nuevo el 56% califica de buena o muy buena la medida, aunque llama la atención que al 33% -uno de cada tres encuestados- le parece "mal o muy mal", y eso mismo responde el 20% de votantes del PSOE. Por el contrario, el 36% de los votantes del PP la respalda.

El bolsillo puede condicionar el voto. La situación económica se ha convertido en "un factor de imprevisibles consecuencias sobre los alineamientos electorales finales", advierten los autores del sondeo. A menos de un mes de las elecciones, la distancia en voto estimado entre PSOE y PP se ha recortado a 2,9 puntos, cinco décimas menos que hace sólo una semana. En 2004, Rodríguez Zapatero venció a Rajoy por 4,9 puntos.

Si las elecciones se celebraran hoy, el PSOE obtendría el 41,7% de los votos válidos; el PP, el 38,8%; IU, el 5,3%, y otros partidos, el 14,2%. Eso quiere decir que Rodríguez Zapatero tiene tres décimas menos de apoyo que hace una semana -cuando se publicó la anterior encuesta de Metroscopia-, mientras que Rajoy sube dos décimas y la participación baja hasta situarse en el 70%-71% (entre cinco y seis puntos menos que en 2004).

Los responsables de la encuesta lo atribuyen a que "se extiende entre la ciudadanía la creencia de que la situación económica de España es mala": así lo ve el 50% (cinco puntos más que el pasado domingo). Se refieren a la economía del país, porque un 43% sigue viendo buena o muy buena su situación económica personal, frente al 25% que responde "mala o muy mala".

Sólo el 64,1% de los ciudadanos que votaron a Zapatero hace cuatro años hace expresa su intención de votarle de nuevo. La fuga de votantes socialistas al PP o a IU es muy pequeña. El problema para el PSOE es que un 25,6% de sus votantes se mantiene en la indefinición: no han decidido si irán a votar o, en el caso de que sí lo hagan, no saben a quién (o no lo dicen). De los que votaron a Rajoy, el 73,6% volverá a hacerlo, y sus indecisos son casi la mitad que los socialistas. El electorado del PSOE "mantiene su usual propensión al desánimo y la ciclotimia".

A pesar de todo esto, una amplia mayoría sigue pensando que ganará el PSOE, y también son más quienes prefieren que así sea (51% frente a 32% que querría que ganara el PP). Zapatero obtiene una nota de 5,5; Rajoy suspende con un 4,4. Los votantes del PP aprecian ligeramente más a su líder (le dan un 6,9) que los socialistas al suyo (6,7).

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