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La menor secuestrada en Reus sufrió abusos sexuales, según su familia

Dos hombres se llevaron por la fuerza a la chica cuando paseaba junto a su primo.-La policía no descarta ninguna hipótesis

La familia de la menor que presuntamente fue secuestrada el pasado lunes en Reus, ha asegurado que la joven "ha sufrido abusos sexuales" por parte de un individuo durante los días en los que ha estado retenida, al parecer en un piso de la ciudad de Barcelona.

La menor de 15 años cuya familia denunció que fue secuestrada el pasado lunes en Reus fue hallada en esta ciudad minutos antes de las 20.30 horas sana y salva por sus propios medios, según informaron fuentes de la Policía Nacional.

La tía de la desaparecida, María Antonia G.E., ha explicado que la adolescente, que responde a las iniciales S.G.P. y que es de etnia gitana, pudo zafarse del hombre que la tenía retenida en contra de su voluntad en un descuido. Después tomó un taxi que la llevó desde la Ciudad Condal hasta el domicilio de su familia, situado en la calle de Mas de la Comtessa de Reus. Según la versión de la tía, la joven ha sufrido "abusos sexuales" durante los días en los que ha estado secuestrada en un piso de Barcelona, y, además, le habrían robado todas las joyas de oro y le destrozaron el teléfono móvil para impedirle que se pusiera en contacto con sus familiares.

Tras la pista de los secuestradores

La joven fue trasladada hasta el hospital Sant Joan de Reus, donde un forense le realizó una exploración para determinar los posibles abusos de los que ha sido objeto. La familia de la adolescente denunció que el pasado lunes 16 de abril que dos hombres raptaron a la joven en el paseo de Mas Abelló cuando se dirigía con uno de sus primos, de 6 años de edad, a la casa de sus abuelos, con los que vive desde que nació. De acuerdo con la versión de sus familia, la joven se acercó al vehículo y entabló una breve conversación con los dos ocupantes del coche a través de la ventanilla de la puerta delantera. De repente, los dos hombres se bajaron del vehículo y, en contra de su voluntad, la introdujeron en el coche, mientras ella le decía a su sobrino que avisara a la familia, según ha explicado el niño.

El niño, según su madre, relató que su prima había hablado con los dos ocupantes del vehículo, de color negro, y que éstos la forzaron a entrar en su interior, en contra de su voluntad. Precisamente, uno de los presuntos autores del supuesto rapto podría ser un hombre de unos treinta años con quien la adolescente había chateado a través de Internet durante el último mes.

Al parecer, según las primas y amigas de la joven, la chica había roto este contacto por Internet con el hombre, que también es de etnia gitana y que vive en los alrededores de Lleida, y que a raíz de ello la habría empezado a "molestar y a llamarla por teléfono", según ha relatado Dominique G. Pocas horas después del supuesto rapto, los dos hombres al parecer obligaron a la joven a que llamara a una de sus tías -Angela G.- para establecer el primer contacto tras el secuestro, aunque ésta no pudo articular palabra porque rompió a llorar desconsoladamente. Inmediatamente después, uno de los raptores cogió el teléfono y amenazó a los familiares con que si denunciaban el secuestro "irían a por ellos", según han explicado sus familiares. La adolescente vivía con sus abuelos desde que nació y no va al colegio desde los doce años, porque así lo acordaron sus padres, que están divorciados. De la investigación del caso se ocupa la Policía Nacional, que no descarta ninguna hipótesis.

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