No es lo mismo
No vivimos tiempos fáciles. No lo son para los que gobernamos. No lo son para los socialistas. Pero sobre todo no lo son para los miles de personas y familias, empresas y trabajadores, afectados por la crisis, ya sea en sus consecuencias inmediatas o en las dudas a largo plazo. Y tampoco parecen buenos tiempos para ver con claridad el futuro, pero no podemos limitarnos a esperar tiempos mejores para construirlo. Los tiempos mejores o los estimulamos y favorecemos ahora, o por sí solos no vendrán. Y esta es una responsabilidad de la que quienes practicamos y reivindicamos la política desde el progresismo, por grandes que sean las dificultades, jamás podemos dimitir.
Por eso yo soy un firme defensor del sector público, pero como mi Ayuntamiento demuestra, no de un sector público a cualquier precio sino del que hace del rigor y la austeridad, es decir, de la responsabilidad y la solvencia, su marca distintiva.
Por eso propongo para Barcelona una agenda a diez años. Que ya estamos desarrollando y que nos lleva a 2020. Y que aúna renovación del modelo económico y progreso social, seguridad y creatividad, calidad de vida y oportunidades, cercanía en la acción local y ambición en la proyección internacional.
Y por eso aspiro a que esta Barcelona fiable y creíble, y ambiciosa y atrevida, lidere la recuperación y sea de nuevo punta de lanza del progreso en Catalunya y España. Una Catalunya reconocida y reconocible en una España plural y por tanto más fuerte.
Estas son las propuestas con las que quiero renovar la confianza de los ciudadanos.
Porque no es lo mismo el rigor que la irresponsabilidad. Porque no es lo mismo una ciudad y un país cohesionados que fracturados socialmente. Porque no es lo mismo tapar agujeros que abrir caminos. Porque no es lo mismo una Europa solidaria que injusta. Porque para España no es lo mismo contar con Barcelona y Catalunya que darlas por descontadas. Y porque no es lo mismo que el socialismo renuncie a tomar la iniciativa y pierda el pulso de la realidad, que transformar la realidad a partir de las reflexiones y las decisiones que estos tiempos difíciles exigen.
Jordi Hereu es alcalde de Barcelona.
