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El terrorismo golpea al empresariado vasco

El movimiento anti-AVE vasco se fractura, pero se manifestará contra el tren

"No es lo mismo actuar contra una excavadora que asesinar a una persona". Esta consideración de un portavoz de la plataforma contra el AVE (AHT Gelditu Elkarlana, en euskera) refleja el debate que el crimen de ETA ha introducido en el heterogéneo movimiento que en Euskadi se opone a esta infraestructura por considerarla antiecológica e inapropiada. De forma individual, varios de sus grupos se han manifestado rotundamente contra del atentado. Pero aún no existe una posición conjunta y es posible que no la haya, dado que de la plataforma, creada en 2001, forman parte diversas organizaciones de la izquierda abertzale que nunca van a condenar los crímenes de ETA, como el sindicato LAB o el grupo verde Eguzki. De momento, se mantiene la manifestación contra el AVE que estaba convocada previamente para este domingo en Durango.

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La plataforma tiene previsto estudiar hoy la situación creada. El fraccionado movimiento ecologista vasco nunca se ha recuperado del desembarco oportunista de la organización terrorista en la lucha contra Lemóniz y la autovía de Leizarán, y teme que la organización terrorista ETA vuelva a desnaturalizar la oposición al trazado del AVE en el País Vasco. "Va a ser muy difícil trabajar con gente que mantiene una visión militarista de la cuestión", señala el mismo portavoz que, sin embargo, elude anticipar qué decisión pueden tomar.

"No es ecologismo"

Ekologistak Martxan (Ekologistas en Marcha, federado a Ecologistas en Acción) condenó ayer sin paliativos el atentado contra Ignacio Uria. "Esto no es ecologismo (...). No queremos parar el TAV así", recalcó en un comunicado. En el mismo sentido se expresó el sindicato de izquierdas ESK-Cuis y, a título "personal", Mikel Álvarez, portavoz habitual de la plataforma y miembro de la Asamblea anti TAV, de orientación antidesarrollista y ácrata, la organización más veterana en esta pelea.

Mikel, que es hermano del histórico dirigente de Batasuna Joseba Álvarez, manifestó su "rabia" por el asesinato del empresario y rechazó la "intervención de ETA" en este "conflicto ecológico y social". La situación "nos exige adoptar una postura clara", añadió en sintonía con otros miembros de la plataforma. Pero ninguno era capaz de anticipar si el resultado de la "profunda reflexión" anunciada sería excluir a los grupos que no expresen su rechazo a la violencia de ETA.

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