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Los municipios quieren restringir el tráfico y reubicar edificios oficiales

La FEMP propone al Gobierno medidas de ahorro energético y salud ambiental

Reducir temporalmente la velocidad máxima en autopistas y autovías solo es la primera de una batería normativa destinada a cambiar los hábitos cotidianos de los ciudadanos para reducir el consumo de petróleo y, de paso, la contaminación (acústica, lumínica y ambiental). El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, insistió ayer en que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, se reunirá en los próximos días con responsables autonómicos y municipales para "coordinar un conjunto de medidas", que afectarán a todas las Administraciones.

El también ministro del Interior, que presentaba en Cádiz el primer buque oceánico de la Guardia Civil, aseguró que España "tiene reservas suficientes y no hay problemas de suministro", pero "depende en exceso del petróleo". Rubalcaba no ha precisado en qué consistirán esas medidas, sobre las que sí ha arrojado alguna luz Pedro Castro, presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y uno de los próximos interlocutores de Sebastián.

En declaraciones a la cadena Ser, Castro ha avanzado los tres ejes de su propuesta al Gobierno: edificios públicos, tráfico urbano y descentralización de la Administración. Sobre el primer apartado, se mostró partidario de instalar sensores para que solo se iluminen las salas en las que hay alguien trabajando. Para "oxigenar la atmósfera" apostó por "racionalizar" el uso de vehículos privados en el centro de las ciudades, y deslizó posibilidades como vincular la circulación en determinados días al número par o impar de matrícula. Por último, propuso llevarse parte de los edificios oficiales fuera de las capitales de provincia, y puso el ejemplo de Madrid, donde las sedes ministeriales de Industria, Cultura o Medio Ambiente podrían trasladarse, por ejemplo, a Getafe, Villalba o Alcalá de Henarés.

En opinión de Castro, también alcalde de Getafe, es una cuestión "no solo de ahorro energético, sino de salud". "A las grandes ciudades no se puede entrar en coche al centro todos los días, es una locura. (...) Son medidas impopulares, pero a veces hay que llevarlas a cabo y no hacer siempre lo que los vecinos quieren, para eso se nos elige", añadió.

'Frikis' y anarcoides

- José Blanco. "Cuando uno ve el comportamiento reiterado de los dirigentes del PP, entre frikis y anarcoides anda el juego. Son unos irresponsables por no apoyar una medida que tiene como objetivo ahorrar energía, imprescindible para España", aseguró el ministro.

- Dolores de Cospedal. "Ser un friki es llevar dos años y medio hablando de reforma del modelo energético y que la que se plantee a los españoles sea las bombillas, las corbatas y, ahora, reducir la velocidad a 110 kilómetros por hora", respondió la secretaria general del PP.

- Soraya Sáenz de Santamaría. "Es la penúltima improvisación del Gobierno, todo es susceptible de empeorar. Que ahorren los españoles cuando van por las carreteras, y de paso retrocedemos 40 años", dijo la portavoz parlamentaria del PP.

- Cayo Lara. "El Gobierno va a cepa perdida, como dicen en mi tierra; improvisa, y esta medida es un absurdo más que no va a posibilitar que se reduzca el consumo, y en todo caso será una medida coercitiva para que [se] paguen más multas", afirmó el líder de IU.

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