Ni nuevo ciclo ni estabilidad socialista
En plena recesión, el PP ha ganado al PSOE, pero no le ha barrido. Ni cambio de ciclo a favor del PP ni afianzamiento socialista. Con medio millón más de votos y 3,5 puntos Mariano Rajoy ha salvado el trámite electoral sin llegar a consolidar su liderazgo. Pero José Luis Rodríguez Zapatero tampoco ha logrado proyectar la imagen de fortaleza que necesitaba para asegurar su estabilidad parlamentaria hasta las municipales de 2011. Tampoco los españoles han utilizado estas elecciones para manifestar, de modo fehaciente, su rechazo al sistema en protesta por la recesión, agravado por una campaña electoral de muy bajo nivel, pues la participación ha sido bastante similar a la de 2004.
Aznar sacó nueve puntos al PSOE en las europeas de 1994. En 1996, sólo tuvo 1,2 puntos de ventaja
Zapatero no logra su meta del empate, aunque queda en una situación más airosa de lo que temía hace tan sólo unas semanas. Tras las elecciones gallegas del uno de marzo temía que podía pagar la recesión con un resultado desastroso, como el que tuvo González frente a Aznar en las europeas de hace 15 años. Pero Rajoy, aunque ha ganado las elecciones, no ha aprovechado la recesión para llevárselas de calle. Cabe recordar que el PP de Aznar sacó 9 puntos al PSOE de González en las europeas de 1994 en plena marea de escándalos. Año y medio después, Aznar sólo obtuvo 1,2 puntos sobre González en las generales.
La estrategia de Zapatero ha funcionado parcialmente. Convocadas las elecciones europeas en medio del tsunami de la recesión y tras el inesperado fracaso socialista en las elecciones gallegas, temió que si no reaccionaba las europeas podían ser la antesala del cambio de ciclo.
Puso en marcha una estrategia de respuesta que invirtió las previsiones de los analistas. Cambió el Gobierno; convocó el debate sobre el estado de la nación a mediados de mayo y tomó la iniciativa contra la recesión con un proyecto de ley de Economía Sostenible que descolocó a la oposición y le sirvió para ganar el debate frente a Rajoy. Al lograrlo, Zapatero llegó a acariciar el empate con Rajoy en las europeas. Aunque ha evitado la sentencia del cambio de ciclo si los resultados electorales eran desastrosos, se ha limitado a aguantar el tirón.
Ahora tendrá que encarar, con las dificultades habituales para encontrar socios en el Parlamento, su próximo reto, el de los Presupuestos. Tendrá que zanjar el acuerdo sobre la financiación autonómica para recabar el respaldo de los partidos catalanes en el Parlamento. Paralelamente, debe acelerar el proyecto de ley de Economía Sostenible para afrontar a fondo la crisis. En este terreno, en el de la gestión de la lucha contra la recesión, se juega las elecciones de 2012. Estas elecciones europeas no han dado un veredicto ni han supuesto un cambio de ciclo. Pero sí son un aviso para los socialistas.
