_
_
_
_
_

El nuevo gobierno holandés contará con el apoyo de la ultraderecha

La coalición ha requerido 111 días de negociaciones.-No incluirá ministros del Partido de la Libertad del líder xenófobo

Tres meses después de ganar las elecciones, los liberales de derecha han logrado por fin pactar una nueva coalición en Holanda con la democracia cristiana. Ambos partidos gobernarán en minoría, pero contarán con el apoyo parlamentario de Geert Wilders, el líder xenófobo y contrario al Islam. El acuerdo ha sido difícil de alcanzar, y sus condiciones han sacudido a los democristianos. Grandes perdedores de los comicios del pasado junio, temen la influencia de un político como Wilders, que rechaza a los inmigrantes musulmanes (cerca de 1 millón en estos momentos en el país). También les preocupa la imagen internacional que dará a partir de ahora Holanda, pues el voto de extrema derecha será necesario para aprobar las leyes más controvertidas. Un primer ejemplo de lo que se avecina ha sido el documento sobre la naturaleza del Islam firmado por los cabezas de cada partido. Según el liberal Mark Rutte, próximo primer ministro, y el democristiano Maxime Verhagen, candidato a viceprimerministro, se trata de una religión. Para Wilders, es una peligrosa ideología.

Más información
Los fiscales holandeses pedirán que se retire el cargo de insulto a los musulmanes contra Geert Wilders

Sólo después de la firma de esta declaración, fue posible desatascar las negociaciones que han llevado al acuerdo actual. Con ayuda de Wilders, el centro derecha dispondrá de una mayoría raspada de 76 escaños en un Parlamento de 150. De todos modos, y siguiendo la tradición detallista hasta el límite de la política holandesa, liberales y democristianos se regirán por su propio acuerdo. Con Wilders, han firmado otro para asegurarse la gobernabilidad. De este modo, el Partido de la Libertad del líder populista no contará con ministros propios, pero sí ha participado en el diseño de los planes para atajar la crisis económica. También ha dejado su impronta en asuntos de seguridad interna, como la presencia de más policías en las calles. El último escollo a superar se refería al monto de los ahorros en la seguridad social y los subsidios para incapacitados.

Los partidos de izquierda, en especial la socialdemocracia, han criticado la "gran influencia otorgada a Widers en el nuevo Gobierno, a cambio de muy poca responsabilidad". Rutte, sin embargo, dice mirarse en el actual modelo británico, con el tándem formado por el primer ministro conservador, David Cameron, y el viceprimerministro liberal, Nick Clegg. El congreso de la democracia cristiana holandesa, previsto para este fin de semana, debatirá el acuerdo. Se esperan duras críticas por parte de los diputados contrarios a negociar con la derecha xenófoba.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_