El nuevo presidente del PNV elude referirse a la consulta de Ibarretxe
La candidatura de Urkullu, pactada por los dos sectores del PNV, ha recibido todos los votos de la Asamblea General
El nuevo presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Iñigo Urkullu, ha evitado este domingo en su discurso de toma de posesión referirse directamente a la consulta popular planteada por el lehendakari Juan José Ibarretxe. Sí señalo que el PNV defenderá con firmeza la propuesta del lehendakari, pero no citó la consulta que Ibarretxe pretende celebrar el próximo año. Urkullu quiso enviar un mensaje expreso al presidente del Gobierno, José Luis Rodrígez Zapatero, a quien señaló que su interpretación del derecho a decidir tiene cabida en la Constitución si se realiza una interpretación "leal" de su disposición adicional.
Urkullu acompañó este mensaje con una advertencia: "Un nuevo portazo" situaría al PNV "ante la tesitura de analizar seriamente si la estrategia de concordia (...) tiene o no recorrido".
El nuevo presidente del PNV, que hizo una mención para las víctimas del terrorismo, destinó a ETA la primera parte de su discurso: "A ETA, desprecio", dijo tras criticar la persistencia de la banda en el uso de la violencia.
Urkullu ha reivindicado expresamente el derecho de autodeterminación, pero lo hizo reclamando también la paz y un acuerdo sobre su ejercicio.
En su conjunto, el discurso ha estado más cercano a las tesis de su predecesor, Josu Jon Imaz y, como él hace cuatro años, ha explicado su concepto de nación: "No hay nación por encima de la ciudadanía. No debe haber ciudadanos sometidos a la nación".
Urkullu finalizó haciendo una llamada al realismo y contradiciendo una de las frases que más frecuentemente pronuncia Ibarretxe: "Se suele decir que querer es poder. Lamentablemente no es cosa cierta. Puede uno querer lo imposible y no alcanzarlo por eso mismo. Lo limitado es la esencia de las cosas". A continuación reclamó la necesidad de una herramienta: el Partido".
Nacionalista "moderado" pero "ortodoxo" (EFE / Bilbao)
Urkullu está considerado un nacionaista "moderado" pero "ortodoxo", combinación de cualidades que han posibilitado que sea el único candidato a la presidencia del Euzkadi Buru Batzar (EBB) y con las que tratará de dirigir al PNV en un periodo marcado por la decisión del lehendakari Ibarretxe de celebrar una consulta en octubre de 2008. Líder del grupo de dirigentes que controla el PNV de Vizcaya desde hace más de una década, Urkullu fue el principal respaldo hace cuatro años de Josu Jon Imaz para lograr la presidencia del EBB y ha sido su colaborador directo durante su mandato al ejercer de portavoz de la ejecutiva nacional del partido.Pese a ser parlamentario autonómico desde 1986, Urkullu ha realizado toda su carrera política "dentro" del PNV, ya que a los 23 años, en 1984, ya era miembro de la ejecutiva del partido en Vizcaya, en la que ha permanecido de forma prácticamente ininterumpida hasta ahora, cuando todavía era dirigente de las juventudes del PNV (EGI). Desde que empezó en política en la segunda mitad de la década de los años 80, formó parte del grupo de jóvenes cuadros del PNV de Vizcaya, llamados entonces "jobuvis" (acrónimo de jóvenes burukides vizcaínos) que fue tomando el mando del partido en este territorio.En los inicios de su carrera política también ocupó un alto cargo en la Diputación foral de Vizcaya, en concreto la dirección de Juventud y Deportes entre 1987 y 1994. Casado y con tres hijos, Iñigo Urkullu tiene 46 años y nació en Alonsotegi. Diplomado en Magisterio, ejerció como maestro durante varios cursos en Bilbao y Portugalete, habla euskera y castellano.
