El 'número dos' de Rubalcaba no tendrá que declarar por 'el Faisán'

La Audiencia Nacional ha decidido no llamar como testigo en el caso Faisán al secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho. El auto de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal cobluye que como el objeto de la investigación ya está perfilado, no serán necesarias más pruebas.

De esta manera se rechaza el recurso que interpuso la asociación Dignidad y Justicia contra la negativa del instructor del caso, Pablo Ruz, de llamar a declarar a Camacho. Según el tribunal, Ruz ya hizo el pasado 24 de enero en un auto "un relato fáctico de los hechos", en el que queda acreditado el chivatazo, y por tanto ya cuenta "con los elementos necesarios" para que queden sentados los hechos, lo que "ha sido asumido por las acusaciones". Ahora, prosigue el auto, "se trata de que se practiquen las actuaciones encaminadas para preparar el juicio oral y no convertir el momento presente en un juicio oral".

Lo que los magistrados argumentan es que en este momento de la instrucción se trata de que se practiquen las actuaciones encaminadas a preparar el juicio oral, y no convertir el momento presente en un juicio oral. Y en este contexto, resulta innecesario, según la Sala, oír a más testigos porque los hechos ya están asentados, aunque sea a nivel indiciario.

Dignidad y Justicia ha mantenido la implicación Camacho, el número dos del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en el chivatazo a la red de extorsión de ETA del 4 de mayo de 2006. La investigación reveló que uno de los tres teléfonos de la Subsecretaría del Ministerio del Interior, desde los que se llamó a varios de los imputados en la causa, pertenecía a Camacho.

En su auto del 24 de enero, Ruz consideró "irrelevantes" las llamadas telefónicas que Camacho realizó desde su móvil al director general de la Policía, Víctor García Hidalgo, que es uno de los tres sospechosos de haber avisado de la inminencia de su detención a Joseba Elosua, propietario del bar Faisán.