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El obispo de Sigüenza pide que se evite la confrontación religiosa en la campaña electoral

"La agitación de la cuestión religiosa por parte del poder suele traer fatales consecuencias para la seguridad", señala el prelado.- El obispo de San Sebastián recomendó ayer a los responsables de la Iglesia evitar tomar partido

El obispo de Sigüenza-Guadalajara, José Sánchez, ha asegurado que no es "bueno" que la cuestión religiosa sea "materia de confrontación" en una campaña electoral, y ha pedido que se evite "no sólo el odio, sino también la burla, la descalificación, la falta de respeto, la infravaloración de la religión y de sus símbolos, de sus ritos, de sus fieles y de sus autoridades". Las opiniones del prelado se han dado a conocer un día después de que el obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, afirmara que los responsables de la Iglesia debían evitar "con sumo cuidado cualquier signo de "proclividad partidista".

"La agitación de la cuestión religiosa por parte del poder suele traer fatales consecuencias para la seguridad, incluso para la integridad física de personas y bienes, para el equilibrio de una sociedad y para la paz. Y el desprestigio de las autoridades religiosas suele repercutir en el desprestigio de la autoridad en general", señala el obispo de Sigüenza-Guadalajara en un carta pastoral recogida por Europa Press.

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En su opinión, los candidatos han de tener siempre en cuenta que los que aspiran a ocupar puestos con responsabilidad pública deben constituir para sus conciudadanos "un ejemplo de respeto, de educación y de buenas maneras en el trato con sus adversarios políticos, con las personas diferentes y con los que piensen de distinto modo". Los candidatos políticos han de respetar también la verdad, y la justicia, y añade que "el respeto a este principio obliga a los candidatos a evitar toda ofensa personal, difamación o calumnia", según el prelado.

Toda la verdad

El obispo de Sigüenza destaca que un principio es el de la verdad, y aunque admite que "a veces" es respetado, subraya que en una campaña electoral tampoco se puede mentir. "El votante tiene derecho a conocer la verdad de las propuestas, de los programas, de las promesas y de las posibilidades reales de cumplirlas". "Tenemos claro, si antes no lo estaba ya, que hay promesas que no se pueden hacer, y, si se hacen, no hay obligación de cumplirlas, cueste lo que cueste", ha asegurado Sánchez, quien ha recurrido para la explicación a cómo Herodes mandó decapitar a Juan el Bautista, para satisfacer la petición de una bailarina a la que previamente había hecho la promesa, con juramento, de darle lo que le pidiese.

Otro principio que señala el obispo es el de la sobriedad en el gasto de la campaña electoral. "No se pueden gastar en imagen, en propaganda, en pura parafernalia los recursos que necesitan los sectores más humildes de nuestra sociedad o de otras zonas del mundo". "A los que no estamos implicados en la campaña electoral como protagonistas nos corresponde hacer el esfuerzo por conocer las propuestas reales de las diversas ofertas políticas, discernir en conciencia, votar en libertad y pedir al Señor por un proceso correcto de las próxima elecciones generales y de la campaña iniciada", concluye.

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