"Es obsceno cómo la derecha incita a la huelga general", dice el presidente

"Todos ayudan a salir de la crisis: empresarios, trabajadores, ayuntamientos, comunidades autónomas, Gobiernos de todos los países de Europa, todos... menos Rajoy y el PP, que sólo ponen zancadillas". Estas apreciaciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pusieron en pie a los más de 4.500 militantes y simpatizantes del PSOE de Asturias, reunidos en un polideportivo de Langreo para escuchar al líder socialista. En Asturias, con una fuerte implantación del sindicato UGT, Zapatero se regodeó en ensalzar la actitud "de responsabilidad" de los trabajadores y de los que tienen "un carné sindical". Y donde quería llegar el presidente se vio muy pronto: "Es obsceno ver cómo se critica a los sindicatos porque no organizan una huelga general; pero es que los sindicatos saben muy bien hacia dónde van las políticas de la derecha".

El mensaje de que el PP no ayuda a salir de la crisis recorrió ayer todos los mítines electorales de los socialistas. Antes que Zapatero, tanto el presidente de la comunidad autónoma, Vicente Álvarez Areces, como el secretario general asturiano, Javier Fernández, remacharon el clavo de que "el PP se equivoca si cree que puede ganar las elecciones esperando que las cosas vayan mal a los españoles".

Los rezos de Mayor Oreja

Dada la profunda crisis económica, la expectativa electoral del PSOE está en que los ciudadanos lleguen a la conclusión de que "el PP centra sus esfuerzos en explotar el malestar de los parados", como señaló el cabeza de lista, Juan Fernando ayer López Aguilar. No se ahorran en los mítines juicios de intenciones sobre lo que "realmente haría" el PP. Esta es otra idea fuerza que los socialistas quieren que prenda. "Rajoy quiere facilidades para el despido pero no lo dice porque le falta valor", clamó ayer Zapatero en su mitin asturiano.

El hilo conductor de los mítines socialistas abunda en "el pesimismo" que trasladan los dirigentes del PP, incluido el candidato Jaime Mayor Oreja. Y a partir de esa crítica Zapatero deslizó algunas consideraciones polémicas: "¡Qué España añora el señor Mayor Oreja, no es de extrañar que algunos, tras escucharle, sólo tengan ganas de rezar!".

Se refería Zapatero al debate que mantuvo el candidato del PSOE con el socialista Juan Fernando López Aguilar, en el que responsabilizó a los Gobiernos socialistas de la "falta de valores" que sufre España, a la que también contribuye la futura regulación del aborto. Zapatero considera que la mayoría de los españoles no reconoce ese retrato.