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La oposición dará plantón a Ibarretxe para bloquear los presupuestos vascos por falta de quórum

Batasuna condiciona su asistencia a que el Gobierno se comprometa a cambiar su estrategia política

Pedro Gorospe

La votación convocada hoy en el Parlamento vasco para debatir las enmiendas a la totalidad a los presupuestos de 2002 no tendrá quórum. Populares, socialistas y Batasuna han decidido no acudir, en protesta por la interpretación del Reglamento de la Cámara hecha por su presidente, Juan María Atutxa, que impone votación por separado y facilita así al Gobierno la aprobación de las cuentas. El plante retrasa la tramitación del proyecto presupuestario, ya que los tres partidos que apoyan a Ibarretxe no suman los 38 escaños necesarios para que el pleno se celebre. Pero sobre todo, deja el futuro del proyecto en manos de Batasuna, cuya Mesa Nacional ofreció ayer al PNV cerrar un acuerdo si el lehendakari cambia su política.

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Atutxa salva el Presupuesto vasco al imponer que las enmiendas se voten por separado

Así planteadas las cosas, sólo hay dos posibilidades ante el debate de hoy en el Parlamento vasco. La primera es que Atutxa no pueda dar por constituida la sesión que iba a debatir las tres enmiendas a la totalidad del proyecto de presupuestos al no estar presentes la mitad más uno de los parlamentarios (38 sobre un total de 75). En ese caso, el presidente tendría que reunir a la Mesa y convocar un nuevo pleno la próxima semana. Un retraso excesivo en una nueva convocatoria impediría finalizar el debate en comisión antes del 31 de diciembre, y el Gobierno de Juan José Ibarretxe se vería abocado a una nueva prórroga formal de las cuentas (las actuales son las prorrogadas del ejercicio pasado, pactadas en su día por los nacionalistas con EH). El problema es que tanto populares, como socialistas y Batasuna, han dicho que mantendrán su postura de bloqueo si no cambia la actitud de Atutxa.

La segunda posibilidad implicaría un acuerdo de PNV, EA e IU (los tres partidos que sostienen a Ibarretxe) con Batasuna. La formación independentista aseguró ayer tarde que esta mañana sólo entrará al salón de plenos si tiene garantías de que el lehendakari va 'a abandonar la defensa del actual marco autonomista'. La Mesa Nacional ofreció ayer al PNV desbloquear el inicio de la sesión. 'Estamos en plazo para llegar a acuerdos, pero dejamos la responsabilidad en manos del PNV', dijo su portavoz, Antton Morcillo.

El Gobierno de Ibarretxe corre cada vez mayores riesgos de que el proyecto de cuentas no llegue a ver la luz. La jugada reglamentaria del presidente del Parlamento, Juan María Atutxa, que el miércoles cambió el sistema tradicional de votación de las enmiendas presupuestarias a la totalidad para impedir la devolución de las cuentas, se ha vuelto en su contra. La respuesta de la oposición ha sido un desafío en toda regla.

Recurso al Constitucional

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Curiosamente, los dos grupos que pueden salvar al Gobierno tripartito, PSE y Batasuna, le han pedido consecutivamente un giro radical de su política para permitir que los presupuestos salgan adelante. Primero Ibarretxe desoyó el planteamiento del PSE, cuya ejecutiva le exigía, a cambio del acuerdo, abandonar el soberanismo y su apuesta por una consulta popular y adoptar un compromiso sólido contra ETA.

Ahora Batasuna le lanza una mano, pero a cambio de todo lo contrario: un viraje completo respecto a la actual 'defensa del marco autonómico'. Aunque el portavoz de los independentistas, Antton Morcillo, no lo concretó ayer, su planteamiento es exigir al jefe del Ejecutivo autónomo que las cuentas recuperen el tono de las cuentas de 2000, las negociadas con ellos mismos cuando se llamaban Euskal Herritarrok en plena tregua de ETA, aunque fueron aprobadas cuando los terroristas ya habían anunciado que volvían a las armas. Entonces incluyeron partidas para Udalbiltza (la asamblea de electos nacionalistas, ahora dividida), para una Biblioteca Nacional vasca y para el desarrollo del euskera, entre otras. Partidas que finalmente no fueron ejecutadas.

La oferta de Batasuna deja a Ibarretxe en una situación delicada, ya que desde el Gobierno vasco se ha dicho por activa y por pasiva que no van a buscar acuerdos con esta formación mientras no se desmarque de ETA. Batasuna ya ha prestado sus votos para que el Gobierno saque adelante los presupuestos del ente público de radiotelevisión, EITB, en una votación sobre la que el tripartito recalca que no hubo ningún pacto previo.

Socialistas y populares anunciaron además ayer toda una bateria de medidas políticas y jurídicas para intentar desbaratar la interpretación que Atutxa ha hecho del Reglamento para permitir que el Ejecutivo en minoría (suma 36 votos) no se estrellase contra los 39 escaños de la oposición en un debate conjunto de las enmiendas a la totalidad. Pasado ese trámite, el Gobierno habría consolidado ya la cifra global de gastos e ingresos para 2002, que ronda el billón de pesetas.

El PNV estaba convencido de que después, durante el debate en comisión, iba a ser más fácil calmar los ánimos ofreciendo pactar enmiendas parciales a los diferentes grupos. Pero PSE y PP, además del plante a Atutxa, anunciaron ayer que, si finalmente el proyecto puede salvar el primer trámite, votarán negativamente a todo, tanto en comisión como en el pleno del día 28, fecha fijada inicialmente para la aprobación definitiva de las cuentas.

Socialistas y populares anunciaron ayer además que piensan recurrir en amparo al Tribunal Constitucional, por lo que consideran un atropello de Atutxa. El portavoz socialista, Rodolfo Ares, declaró que 'el presidente ha vulnerado la ley, el Reglamento y los usos y costumbres de la Cámara'. Su homólogo del PP, Leopoldo Barreda, fue aún más duro y explicó que los servicios jurídicos de su grupo estudian si 'ha habido prevaricación' [dictar a sabiendas una resolución injusta] del presidente. Con el de ayer, el PP ha presentado o anunciado ya cuatro recursos de amparo al Constitucional por decisiones de Atutxa y de la Mesa del Parlamento vasco.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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