Un pasado difícil de borrar

La exaltación del franquismo continúa viva en numerosas calles y edificios públicos. No todos los Ayuntamientos aceptan borrar todos los vestigios del legado que dejó la dictadura franquista.

- Andalucía. El Ayuntamiento de Sevilla ya acometió en 2000 la renovación de su callejero para eliminar 56 nombres franquistas, con la oposición del PP. No obstante, se mantuvieron la calle de Carrero Blanco y los monolitos de Alférez Provisional y Marineros Voluntarios. Según un portavoz del Ayuntamiento, el gobierno del socialista Alfredo Sánchez Monteseirín no tiene intención de retirar los monumentos ni cambiar el nombre de las calles. El Ayuntamiento de Málaga, del PP, no tiene ningún inventario de los símbolos franquistas que quedan en la ciudad, aunque si la ley lo pide lo hará, ya que quedan vestigios "anecdóticos".

- Galicia. El alcalde de A Coruña, Javier Losada, se limitó a garantizar el cumplimiento de la ley. En la ciudad, con arterias bautizadas como Generalísimo, Caídos, División Azul o Sanjurjo, nunca prosperaron las iniciativas para retirar la estatua de Millán Astray, fundador de la Legión, o las innumerables placas o escudos franquistas. En Ferrol, ciudad natal de Francisco Franco, todavía perviven semiocultos varios símbolos pese al empeño del ejecutivo local (PSOE-IU) de eliminarlos. Hasta hace una semana, una vidriera preconstitucional presidía la entrada al Ayuntamiento. Ahora se estudia retirar la Cruz de los Caídos de la plaza de Amboage.

- C. Valenciana. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá (PP), manifestó su rotundo rechazo a la futura ley. "Es un error garrafal e histórico", afirmó tras la procesión cívica del día de la Comunidad Valenciana. Preguntada por si retirará los símbolos, contestó que acatará la ley, "al contrario que otros, que no cumplen la ley de banderas". En 2003, el Ayuntamiento rechazó quitar los escudos de la sede de Capitanía General y de dos colegios públicos, escudándose en una ley de 1984 que lo prohíbe cuando formen parte del edificio de manera fija.

- Cataluña. En uno de los fosos del castillo de Montjuïc pervive un monumento con el yugo y las flechas, algo que el Ayuntamiento de Barcelona quiere eliminar. La capital catalana ha retirado la mayor parte de la simbología, todavía visible en viviendas sociales y edificios militares.

- Canarias. Santa Cruz de Tenerife, gobernada por Coalición Canaria y PP, concentra muchos símbolos franquistas. Su arteria principal es la Rambla del General Franco. Hace dos mandatos se aprobó la sustitución gradual, pero en cinco años sólo ha cambiado la calle 18 de julio, ahora Juan Pablo II.

- Aragón. El Ayuntamiento de Zaragoza (PSOE-Par) avanzó que los símbolos se suprimirán "en cuanto la ley lo obligue" y siempre buscando el máximo consenso político y vecinal.

- Madrid. El Consistorio no aclaró si eliminará los nombres franquistas. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, siempre ha eludido pronunciarse al respecto.

Información elaborada por Isabel Pedrote, Diego Narváez, Paola Obelleiro, Lorena Bustabad, Sara Velert, Blanca Cía, Juan Manuel Pardellas y Llorenç Martínez.