El peligro de ser peatón en España
Es el país europeo con la mayor tasa de atropellos mortales - Sólo el 8,5% de las víctimas cruzaba por un paso de cebra
La mayoría murió cuando cruzaba la calzada incorrectamente. De los 680 peatones arrollados mortalmente durante 2005, sólo 48 fueron atropellados en un lugar de paso para viandantes. El dato confirma la tendencia que ya apuntaba hace poco más de un año un estudio de la revista Consumer Eroski en 18 capitales de provincia, tras estudiar el comportamiento de 99.000 peatones, y que concluía que los viandantes no eran conscientes de que sus imprudencias podían costarles la vida.
Cruzar los semáforos en rojo, no comprobar si se aproxima algún vehículo aunque tenga prioridad y, sobre todo, cruzar la calzada en zonas no habilitadas para ello son comportamientos habituales entre los usuarios de calles y carreteras. Las víctimas mortales son, en la mayoría de los casos, ancianos y niños.
Si en España más del 91,5% de los peatones muertos cruzaban incorrectamente la vía, ese porcentaje desciende al 77% si se hace la media de los otros nueve países analizados en el estudio Eurotest: Bélgica, Austria, Italia, Finlandia, Alemania, Suiza, Reino Unido, Holanda y Noruega. El informe, en el que han participado las asociaciones de conductores españolas RACE y RACC, también concluye que España es el país con mayor tasa de atropellos por cada millón de habitantes, con un índice de 15,7. En el lado opuesto se sitúa Holanda, con 4,6.
La receta para invertir la tendencia, según estas asociaciones, pasa por aumentar las sanciones a los conductores que no repeten a estos usuarios de la vía tan vulnerables, y una mejora de la señalización de los lugares donde deben cruzar los peatones.
Recientemente, la Comisión de Seguridad Vial del Congreso aprobó una proposición de ley instando al Gobierno a mejorar la señalización de estos "verdaderos puntos negros", fomentando la colocación de señales luminosas. El director técnico del RACC, Pedro Sauret, criticó ayer que en determinadas ciudades los pasos de cebra estén muy lejos entre sí, lo que obliga a los viandantes a cruzar por lugares prohibidos. Sin ser buenas, las estadísticas reflejan un descenso del 28% de los muertos por atropello entre 2001 y 2006.
