La petición de dos jueces abre la puerta a un cambio en la composición del tribunal que aplica la Ley de Partidos
Los magistrados proponen subsanar un error en el escalafón que puede llevar a una progresista a ocupar el puesto de uno de ellos, conservador, en esa sala del Supremo
El magistrado conservador del Tribunal Supremo Antonio Salas Carceller ha pedido al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que se revise su puesto en el escalafón de la carrera judicial al estimar que no es el correcto. De tomarse en consideración su escrito, Salas Carceller sería sustituido en la Sala del 61 (la que juzgará las posibles listas electorales de Batasuna) por la magistrada progresista Encarnación Roca. Aun así, la sala contaría en cualquier caso con una mayoría conservadora. El magistrado progresista José Antonio Seijas, nombrado al tiempo de Salas Carceller, también ha presentado un escrito junto a él para que se revise su puesto en el escalafón por el mismo motivo. Sólo una vez que se acepte la petición de ambos tendría vía libre Roca para entrar en la Sala del 61, puesto que Seijas sustituiría a Salas antes que la progresista.
La Sala Especial del artículo 61 del Tribunal Supremo es la encargada de ejecutar la sentencia de ilegalización de Batasuna merced a la Ley de Partidos, y de velar porque la formación ilegalizada no sea sucedida por otra con sus mismos fines. Tal y como informa la Cadena Ser, representantes de Batasuna han presentado ya la documentación ante el registro correspondiente del Ministerio del Interior para inscribir un nuevo partido con el nombre de Abertzale Sozialistak Batasuna. Será así la Sala del 61 la que deba juzgar si este partido es continuador de la formación ilegalizada, y por tanto no es tampoco legal, o por el contrario tiene derecho a participar en la vida política española y, por ende, en las elecciones municipales del próximo mes de mayo.
La semana pasada se supo de un informe pedido por el Francisco Hernando (presidente del Supremo y del CGPj) a los servicios técnicos del Poder Judicial, en el que se ponía de manifiesto que se habían trastocado los nombramientos de cuatro magistrados que accedieron al Supremo el 20 de abril de 2005, de forma que se promovió para la Sala del 61 a Salas Carceller, apoyado por los vocales del Poder Judicial propuestos por el Partido Popular, en vez de a Roca, apoyada por los vocales propuestos por el PSOE.
Según el artículo 347 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, los que se incorporan al Supremo sin pertenecer a la carrera judicial lo hacen al escalafón en último lugar, obteniendo la calificación de más moderno. Es el caso de Roca, que era catedrática, no el de Salas Carceller, proveniente de la carrera judicial. Son los magistrados más modernos los que deben integrar la Sala del 61; y sin embargo, fue promovido Carceller para el puesto en vez de Roca, debido a una artimaña con la publicación de los decretos de nombramiento en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La petición de Salas Carceller será examinada previsiblemente por la Comisión Permanente del Poder Judicial después de Semana Santa, pues hasta el 5 de abril no acaba el plazo que tienen los magistrados para impugnar su escalafonamiento. Este asunto será en cualquier caso examinado en la sesión plenaria que celebrará el CGPJ mañana, pues la minoría progresista ha propuesto revisarlo de oficio mediante un expediente administrativo para así poder rectificar el "error" cometido en la composición de la Sala del 61. Para que esto sea así, hacen falta los votos de diez magistrados; los que impulsan la revisión, nombrados a petición del PSOE, CiU e Izquierda Unida, sólo suman ocho; además, cuentan con el apoyo de uno más, Agustín Azparren, nombrado por consenso entre PSOE y PP.
La Sala del 61 está integrada por el presidente del Supremo, Hernando, los presidentes de sala del tribunal y el magistrado más antiguo y el más moderno de cada una de ellas. En abril de 2005, dos jueces de carrera (José Antonio Seijas y Antonio Salas Carceller) y dos juristas de reconocido prestigio (Vicente Luis Montés y Encarnación Roca) fueron nombrados al mismo tiempo magistrados de la Sala de lo Civil del Supremo; tomaron posesión el mismo día. Sin embargo, Hernando había ordenado previamente retrasar el envío al BOE de los Reales Decretos de Nombramiento de los jueces de carrera (Seijas y Salas Carceller), y a resultas de ello, Salas Carceller ingresó como el magistrado más joven y por tanto con derecho a formar parte de la Sala del 61.
