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Una pistola casa

Ultraderechistas, políticos y tiradores se reparten 150.000 armas deportivas

JUAN MORA El Reglamento de Armas, que regula la tenencia de pistolas y revólveres, se ve incumplido porque parte de los 50.000 españoles que están facultados para tener armas cortas deportivas -entre ellos Adolfo Suárez o Luis Solana- las guardan en sus casas en estado de uso. Todas ellas, unas 150.000, son específicas para el tiro al blanco, pero los revólveres del calibre 38 se asemejan a la imagen que se tiene de un arma hecha para matar. Cuatro armas deportivas fueron encontradas a jóvenes ultras en la investigación del atentado a HB.

Las armas encontradas a José Luis Teijeiro Carrasco y José Antonio Ortega González, del grupo radical ultraderechista VNR (Vanguardia Nacional Revolucionaria), en la investigación sobre el atentado que costó la muerte al parlamentario de Herri Batasuna Josu Muguruza, están perfectamente legalizadas. Las tienen a su nombre, son de uso deportivo y ellos están federados. No ha habido, por tanto ningún cargo contra ellos.La posibilidad de armarse con la excusa de practicar el tiro deportivo es real en estos momentos. Y también, la de tener el arma en casa si se vive en una gran ciudad. Todo es cuestión de paciencia para que todo el trámite sea legal. Hay que realizar unos cursillos, primero con armas de perdigones y luego con el calibre 22, antes de afrontar un examen ante la Guardia Civil, en el que suspende el 20% de los aspirantes a tiradores. Este proceso dura normalmente seis meses y faculta, si se supera, a la obtención de la licencia de armas de tercera clase, que da derecho a tener dos armas del calibre 22. Con el paso del tiempo y según aumenta el nivel del tirador, se puede obtener licencia de segunda, con derecho a seis armas, y de primera, para seis armas cortas y seis largas.

Control de la Guardia Civil

Según la corrección al segundo párrafo del artículo 129 del Reglamento de Armas (real decreto de 9 de marzo de 1983), "los cierres o partes fundamentales para el funcionamiento de las armas deberán ser guardados en locales de las federaciones que, con tal objeto, habrán de ofrecer las debidas condiciones de seguridad, a juicio de la Guardia Civil, pudiendo las armas desactivadas ser guardadas en los domicilios de los propietarios. Las federaciones adoptarán las medidas necesarias para hacer posible y garantizar el cumplimiento de lo dispuesto en este precepto".

José Manuel Anguita, presidente de la Federación Madrileña de Tiro Olímpico, reconoce que en sus locales no se guarda ningún arma ni parte fundamental de la misma, "más que las propias de la federación, que se encuentran en el club de tiro de Canto Blanco". También asegura que "un arma deportiva no pueda estar desmontándose constantemente porque pierde su principal cualidad, la precisión". La Guardia Civil califica el hecho de infracción, pero admite que existe una orden interna, según la interpretación que ha hecho de las normas del reglamento una comisión interministerial, que tolera en las grandes ciudades que los tiradores deportivos guarden las armas en sus casas: "En ciudades como Madrid [5.000 federados de armas cortas], si los tiradores acudiesen a retirar sus armas al mismo tiempo no sería posible atenderles a todos. En estos casos, no se interviene contra el tirador que tenga el arma en su domicilio, pero sí contra aquel que la portara a horas y dirección que no pudiera justificar". La propia Guardia Civil, en cambio, asegura que en los núcleos urbanos más pequeños, las armas están depositadas en las Intervenciones.

Entre los proyectos de desarrollo del Reglamento existe la propuesta, por parte de la federación, de que cada tirador pueda tener legalmente las armas en su domicilio, en una caja de seguridad. La Guardia Civil estudia que ningún tirador pueda obtener un arma del calibre 38 hasta que no hayan pasado cinco años de la obtención de la licencia.

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Ni la Guardia Civil ni en la federación se tienen conocimientos de que con armas deportivas se hayan cometido delitos. únicamente se recuerda, y como hecho anecdótico, una historia protagonizada por José Luis Coll, también federado en tiro. Él mismo la recuerda: "Iba yo por la calle Arenal y en una colisión que tuve con una furgoneta me salió su conductor con gesto tan amenazante que yo saqué una pistola que llevaba para asustarle. Dio la casualidad de que detrás iba un coche de la policía y, al verme con el arma, me detuvo. Al final todo quedó en nada porque la pistola era de perdigones y, además, estaba estropeada".

La Guardia Civil no tiene constancia de que los ciudadanos se federen sólo con la excusa de tener un arma -"cada cinco años pasan un examen para renovar la licencia y han de demostrar que poseen un adecuado nivel de tiro, es decir, que se entrenan y compiten regularmente" y la comandancia de Colmenar Viejo (Madrid) asegura que jamás sus patrullas han detectado a nadie realizando prácticas de tiro en el término municipal, donde supuestamente jóvenes ultraderechistas se ejercitan.

Relaciones 'ultras'

La presunta relación de grupos ultras con la federación es desmentida por el secretario de la Federación Española de Tiro: "Le puedo presentar a tiradores que militan en el partido comunista. Hasta el hijo de Santiago Carrillo practica el tiro".

Este punto fue confirmado por el presidente de la federación madrileña, que aseguró que no sólo está federado el hijo de Santiago Carrillo, "sino también Adolfo Suárez, su hijo, Luis Solana, Luis Roldán, director de la Guardia Civil, Alberto Oliart, que fue ministro de Defensa, quien por cierto suspendió el primer cursillo... En fin, que hay de todo, magistrados, jueces, de todas las profesiones e ideologías políticas y el porcentaje actual de nuestros afiliados responderá al de la sociedad, es decir, que hay más socialistas que conservadores o comunistas. La idea que se pueda tener de que la federación de tiro sea un reducto de ultras pudiera venir porque antes, para federarse, había que ser adicto al régimen franquista, aunque no fuera una norma escrita. Te investigaban y te daban la licencia o no, igual que puede pasar ahora, que nieguen la licencia a alguna persona relacionada con grupos terroristas".

El calibre 38

J. M. El revólver deportivo del calibre 38, por su apariencia, es muy similar a la idea que se tiene de lo que es un arma corta. Únicamente la cacha, anatómica, la diferencia del revólver que utilizan las fuerzas de seguridad. Es un calibre ideado para hacer daño contra quien se dispare, a diferencia del calibre 22, que utiliza una bala más pequeña y que produce una herida limpia, tras un impacto que no es violento.

Las otras armas cortas deportivas son del calibre 22 y los elementos que portan para mejorar la precisión aumentan exageramente su volumen. Algunas de ellas sólo disparan una bala. Cuestan unas 250.000 pesetas, mientras que las de defensa o procedentes del mercado negro se sitúan en las 60.000.

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