La policía baraja la tesis de la grabación por móvil en el incendio que mató a un hombre en su casa de Lucena

Los tres menores de entre 15 y 16 años y la joven de 18 que ayer fueron detenidos por su supuesta implicación en el fuego intencionado de la casa de un hombre de 49 años que falleció en Lucena (Córdoba) habrían grabado con un teléfono móvil el incendio provocado.

Esa es la principal hipótesis que barajan los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía que esta mañana han registrado los domicilios de los detenidos y se han llevado las torres de sus ordenadores personales. Al parecer, el grupo se encontraba con frecuencia con la víctima, a la que en varias ocasiones le habrían pegado palizas que grabaron en móviles.

Los supuestos responsables del suceso viven a poco más de 200 metros del número 9 de la calle Corazón de Jesús de Lucena, el inmueble donde se provocó el incendio y residía Antonio Joaquín Curiel Romero, que falleció víctima de las llamas. Los cuatro detenidos han pasado a disposición judicial y se les ha tomado declaración.

Según fuentes de la investigación, los bomberos ya tuvieron que acudir a la casa de Curiel para otro incendio que se registró hace dos meses. El fallecido era soltero y vivía solo en la planta baja.

El alcalde de Lucena, José Luis Bergillos (PSOE), informó ayer de que los servicios sociales habían tenido que acudir en varias ocasiones al domicilio de Curiel para limpiar la suciedad que acumulaba en su casa. Un familiar de la víctima ha confirmado esta mañana en declaraciones a EL PAÍS que el hombre solía almacenar objetos que encontraba en las calles, tenía problemas con el alcohol y vivía "rozando la mendicidad".