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La policía bloquea Mallorca para que un criminal no huya

El presunto asesino de Ana Niculai mide 1,50 y tiene un tatuaje

La policía bloqueó ayer las entradas y salidas de Mallorca. Quieren evitar que el presunto asesino de la joven rumana de 25 años Ana Niculai, Alejandro de Abarca, El Enano, escape de la isla. Han llegado también especialistas en retratos robot de Madrid para colaborar en la operación. El Enano, de 32 años, es un hombre de metro y medio, con el pelo rapado y con un gran tatuaje en uno de los brazos.

Otra mujer lo denunció ayer. A la joven se le estropeó la motocicleta y pidió ayuda. Un hombre de características físicas que conducía un Ford Fiesta blanco similares se la ofreció y la metió en su coche. La mujer, al ver el tatuaje, pensó que podía tratarse de El enano y salió huyendo. Apuntó la matrícula y el coche resultó ser de la hermana de Abarca.

El cuerpo carbonizado y maniatado de Ana Niculai, propietaria de un bar, fue hallado el 19 de julio en el maletero de un coche en llamas, en un camino rural del norte de la isla, entre Muro y Can Picafort, al norte de la isla de Mallorca. Los bomberos que sofocaron el siniestro y efectuaron el hallazgo alertaron a la guardia civil.

El coche, un Audi A4, era propiedad del novio de la chica, por lo que las primeras sospechas recayeron sobre él. La búsqueda de Abarca comenzó después de que la policía interrogara a la pareja de la fallecida y constatara que ese día Ana Niculai conducía el coche de su novio porque el suyo se estaba arreglando en un taller. Los agentes comprobaron también que Alejandro de Abarca, El enano no había regresado ese lunes (el mismo día en el que fue hallado el cadáver de Ana Niculai), al Centro de Inserción Social (establecimiento penitenciario de régimen abierto) donde cumplía pena por hurto y por agresión sexual, después de pasar el fin de semana de permiso. Los agentes creen que pudo secuestrarla en el aparcamiento donde la mujer aparcaba cada día.

Abarca, que ha residido en una casa en el norte, en la localidad de Can Picafort, ha sido detenido al menos en cinco ocasiones durante los últimos años. Varios testigos han asegurado haberlo visto en el norte de la isla y los dependientes de una gasolinera han afirmado que el sospechoso compró un bidón de cinco litros de gasolina horas antes de que apareciera quemado el Audi A4. Se ha encontrado también en la zona una mochila cuyo contenido se está investigando por si pudiera pertenecer al presunto asesino.

Alejandro de Abarca.
Alejandro de Abarca.
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