La policía investiga en Málaga un robo de droga incautada
Los ladrones forzaron la entrada de un depósito judicial
El robo de una importante cantidad de droga intervenida en distintas operaciones policiales y que se guardaba en un depósito judicial situado en el puerto de Málaga provocó ayer un gabinete de crisis en la cúpula policial malagueña.
La sustracción se conoció por la mañana, cuando los empleados del depósito judicial de Sanidad Exterior descubrieron que había sido forzada una puerta secundaria del almacén y que faltaba una considerable cantidad de sustancia estupefaciente que nadie se atrevió a estimar de forma oficial.
"Hay que hacer inventario para saber cuánto se ha sustraído y de qué sustancias", explicaron fuentes policiales. Varias fuentes coinciden en que los ladrones utilizaron una furgoneta de tamaño mediano para cargar el botín, por lo que podrían haberse llevado cientos de kilos.
Los sospechosos cargaron el botín en una furgoneta, según varias fuentes
Los cacos asaltaron el depósito durante el fin de semana, momento en el que la Guardia Civil se encarga de la seguridad del recinto. Desactivaron las alarmas, cargaron la mercancía y salieron del recinto portuario, donde hay varios controles policiales, sin llamar la atención. "Se había advertido en varias ocasiones de que las cámaras fallaban", se lamentó ayer una fuente del instituto armado.
El Cuerpo Nacional de Policía, encargado del caso, investiga si los autores tenían algún cómplice dentro o si han tenido alguna relación laboral con el puerto malagueño. Durante la mañana de ayer examinaron la nave, próxima a unas dependencias de la Guardia Civil.
Los agentes de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía depositan en ese recinto grandes cantidades de droga intervenidas en varias provincias andaluzas. La existencia y ubicación del depósito se llevaba con cierta reserva. Aun así, tanto policías como guardias civiles se habían quejado en más de una ocasión de que solía estar saturado y que habían tenido que llevarse la droga a dependencias policiales porque no podían hacerse cargo de ella por falta de espacio.
La droga permanece en este almacén judicial hasta que el juez acuerda su destrucción. Sus trabajadores también se encargan de analizar las sustancias y emitir informes sobre su pureza, que después se utilizan en los juicios.
Las instalaciones dependen directamente de la Subdelegación del Gobierno y cuentan con un servicio de vigilancia privada durante la semana. Los vigilantes las custodian de lunes a viernes, pero por las noches y los fines de semana se encarga la Guardia Civil.
En mayo de 2008 se descubrió otro robo de 150 kilos de cocaína y heroína en los almacenes de la Jefatura de Policía de Sevilla por el que dos personas, una de ellas expolicía, permanecen en prisión preventiva.
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