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Un policía marroquí mata a un saharaui en circunstancias confusas

Dambar es el cuatro saharaui muerto en extrañas circunstancias desde que en octubre se erigió en El Aaiún el campamento de protesta desmantelado un mes después por las fuerzas de seguridad marroquíes

Said Ould Sidahmed Abdelwahad, un saharaui de 26 años apodado Dambar, falleció el jueves por la tarde en el hospital Moulay el Hassan Belmahdi, de El Aaiún, a consecuencia de un disparo que efectuó, el miércoles, un policía marroquí en circunstancias confusas.

Dambar, el policía y una tercera persona pasaron la velada del miércoles bebiendo alcohol en grandes cantidades en el domicilio del agente quién empezó a manipular su arma reglamentaria y efectuó un disparo en la cabeza al joven saharaui que le provocó el coma, según la versión oficial.

El herido fue trasladado al hospital, donde falleció a las 24 horas, y el policía así como el testigo fueron detenidos. La fiscalía de El Aaiún ha abierto una investigación. La agencia de prensa oficial marroquí MAP lamentó hoy que "un banal suceso sea aprovechado por el Polisario [la organización que lucha por la independencia del Sáhara] para reactivar la propaganda contra Marruecos".

En el entorno de la víctima se señala que Dambar fue interpelado en una calle del barrio de Casapiedra por varios policías cuando, ya de noche, salía de ver un partido de fútbol en un ciber-café. Recibió dos disparos, uno en la cabeza y otro en abdomen, como pudo constatar su madre cuando, el jueves, le fue a visitar al hospital.

Las mismas fuentes indican que la familia ha recibido ofertas, consistentes en dinero en metálico y puestos de trabajo, del nuevo gobernador de El Aaiún, el saharaui Khalil Dkhil, a cambio de no protestar ni de pedir explicaciones por el fallecimiento de su hijo. Éste era licenciado en económicas, trabajaba en el Ayuntamiento de la ciudad y tenía dos hermanos en Lanzarote (Canarias).

Dambar es el cuatro saharaui muerto en circunstancias confusas desde que, a principios de octubre, se erigió en las afueras de El Aaiún el campamento de protesta que fue desmantelado, el 8 de noviembre, por las fuerzas de seguridad marroquíes en cuyas filas hubo también once fallecidos. Una de las víctimas mortales saharauis era menor de edad y otro poseía la nacionalidad española.

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