Un policía relacionado con ETA muere en Barakaldo cuando fabricaba una bomba
El miembro de la Policía Municipal de Barakaldo (Vizcaya) Jon Olabarría Santurtún, de 35 años y presuntamente vinculado con ETA, falleció ayer en un piso de dicha ciudad al estallarle en las manos el artefacto incendiario que estaba fabricando. Según los vecinos, un hombre de unos 25 años huyó del piso tras pedirles que avisaran a una ambulancia. El Departamento del Interior vasco considera que el artefacto iba a ser empleado en un acto de sabotaje.La explosión se registró sobre las 19.00, en el piso undécimo de un bloque del polígono La Paz, en el barrio de Cruces, cuando Olabarría manipulaba un rudimentario artefacto, según la Ertzaintza (policía autonómica vasca).
La bomba incendiaria estaba compuesta de material pirotécnico y un temporizador. La muerte de Olabarría ocurrió poco antes de que éste se incorporara al servicio en el turno de noche.
Tras la explosión, los residentes en los pisos cercanos llamaron a la puerta para interesarse por lo ocurrido. Según unos vecinos que esperaban en la calle, un joven de unos 25 años abrió la puerta, les pidió que llamaran a una ambulancia e inmediatamente huyó. Unos niños que jugaban en el portal del inmueble afirmaron que oyeron el ruido de la explosión y la rotura de cristales. "Salió corriendo un chico de pelo rizado, con un jersey gris, pero no pude verle la cara", explicó un niña.
El policía municipal no residía en la vivienda donde manipulaba la bomba, sino que había sido alquilado por una mujer, cuya identidad no fue revelada por los responsables de la investigación.
El estallido causó la muerte instantánea de Olabarría y un pequeño incendio. La policía no halló en el piso ni armas ni material para la fabricación de artefactos. Un portavoz del Departamento del Interior descartó que la víctima tuviera relación alguna con comandos operativos de ETA. "Se trata de personas del entorno radical que pretendían realizar un sabotaje", explicaron.
Según la policía vasca, Olabarría había sido detenido hace siete años por su presunta relación con ETA, lo que no llegó a ser probado, por lo que fue puesto en libertad sin cargos.
