Los populares exigen sustituir a García-Calvo, y el PSOE, renovar el Poder Judicial
El portavoz del PP en la Comisión Constitucional del Congreso, Federico Trillo-Figueroa, exigió cubrir de inmediato la vacante del magistrado conservador Roberto García-Calvo, con otro juez que, según dijo, debería ser "obviamente" propuesto por el PP. Trillo aparcó la renovación de los cuatro magistrados que nombra el Senado, pendiente desde el pasado diciembre, porque ésta se encuentra "necesariamente retrasada" debido a que el PP ha recurrido el Reglamento de la Cámara alta.
A su vez, el portavoz de Justicia del PP en el Senado, Agustín Conde, que es sobrino del magistrado conservador del Tribunal Constitucional Vicente Conde Martín de Hijas, exigió también la sustitución de García-Calvo por un juez propuesto por el PP en atención al "equilibrio de fuerzas" en el alto tribunal.
Por parte del PSOE, el ministro de Justicia, Mariano Fernández-Bermejo, y el portavoz de Justicia, Julio Villarrubia, replicaron que renovación sí, pero en bloque. Es decir, renovación de los cuatro magistrados del Senado, sustitución de García-Calvo y nombramiento de los 20 vocales del Consejo General del Poder Judicial. Villarrubia respondió a Trillo que está de acuerdo en la urgencia, pero tanto la que afecta al Poder Judicial como la que afecta al Constitucional.
García-Calvo tenía mandato hasta el 7 de noviembre de 2010, por lo que su sustituto cubriría su vacante hasta esa fecha. No obstante, al ser nombrado para un periodo inferior a tres años, le sería de la aplicación el artículo 16.4 de la ley orgánica del Tribunal: "Ningún magistrado podrá ser propuesto al Rey para otro periodo inmediato, salvo que hubiera ocupado el cargo por un plazo no superior a tres años". Así, el que cubriese ahora la vacante podría ser propuesto para un nuevo mandato de nueve años.
Infarto masivo
El magistrado Roberto García-Calvo fue inhumado en la tarde de ayer en el panteón familiar de La Bañeza (León), tras un funeral al que asistieron la presidenta y todos los magistrados del alto tribunal. García-Calvo se encontraba solo en su chalé de Villaviciosa de Odón (Madrid) cuando le sobrevino la muerte.
Fuentes jurídicas señalaron que el magistrado falleció de un infarto masivo con rotura cardíaca que le produjo una extravasación, por lo que sus escoltas le encontraron sobre un charco de sangre, después de que la familia les llamase alarmada por su retraso. La aparición de la sangre junto al cadáver determinó que se ordenase practicarle la autopsia. Esta versión no pudo ser contrastada con fuentes oficiales del Tribunal.
