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Entrevista:PATXI LÓPEZ | 'Lehendakari'

"Es posible entendernos con el PNV"

Patxi López (Portugalete, 1959) sale silbando de su despacho en la Lehendakaritza (Presidencia vasca) antes de sentarse, relajado y sonriente, para mantener esta entrevista con EL PAÍS. Al acabar, le espera el ministro de Fomento, José Blanco.

Pregunta. ¿Se siente ya lehendakari?

Respuesta. Sí, me siento lehendakari desde el momento en que el Parlamento vasco, por mayoría absoluta, lo decidió así.

P. ¿Llegar al Gobierno mediante un pacto con el PP era una necesidad para el PSE o buscaba dar una sensación de cambio a la sociedad?

R. Ha sido el pacto posible y es un buen acuerdo. No supone ninguna renuncia a nada de lo que hemos defendido en los últimos tiempos y no es ninguna política contra nadie. Es un acuerdo que mira al futuro, que tiende la mano a los demás. Otros no quisieron ni hablar con el Partido Socialista para buscar la gobernabilidad en este país.

"No renunciamos a nada en el pacto con el PP, y garantiza la estabilidad"
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"Hay que hacer un modelo de país en el que todos podamos convivir"
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P. ¿Hasta dónde le puede encorsetar ese pacto?

R. Es un pacto que garantiza estabilidad y, por lo tanto, fortalece al Gobierno. Es un pacto que sólo encorseta los contenidos, nada más. Unos contenidos que pueden ser compartidos por todas las fuerzas políticas parlamentarias y que nos obligarán a un esfuerzo también de negociación permanente para buscar acuerdos con el PP y con otros partidos. Sobre todo es un acuerdo para la estabilidad; eso sí que está garantizado.

P. Zapatero tendría la vida resuelta en el Congreso si usted no estuviera aquí, porque contaría con los votos del PNV.

R. Sí, y yo se lo he reconocido. Zapatero ha sido el presidente o uno de los presidentes que mejor ha entendido Euskadi en toda su amplitud, desde que llegó a La Moncloa y sustituyó el conflicto que había y empezó a definir un proyecto en positivo y tendió puentes institucionales y políticos. Después, fue capaz de arriesgar en un proceso de paz y ahora vuelve arriesgar para abrir un nuevo tiempo en Euskadi.

P. ¿Hablar de ciudadanía y no de pueblo vasco es algo más que un uso lingüístico?

R. Cuando permanentemente se hablaba de la identidad vasca como si fuera una sola y exclusiva, me preocupaba bastante. Hay dos millones y medio de identidades en Euskadi y cada una es tan válida como cualquier otra. Lo que hay que hacer es sumarlas y proponer un modelo de país en el que todos estemos más o menos cómodos, en el que podamos convivir. Por lo tanto, el ciudadano, la ciudadanía como receptora de derechos y libertades, me parece más importante.

P. Ibarretxe creaba tensión con su discurso identitario. ¿El sector nacionalista o el abertzale pueden pensar lo mismo, en sentido contrario, de su Gobierno?

R. Como no va a haber ninguna política que intente marginar a los que piensan diferente o que pretenda dividir a este país, no les vamos a dar motivos. Y segundo, yo estoy convencido de que hay muchos, incluso votantes y algunos militantes y dirigentes del PNV, que van a entender las políticas que hagamos para buscar el acuerdo y eludir la confrontación. El entendimiento entre socialistas y nacionalistas no es algo coyuntural, es histórico. Se puede volver a hacer política en este país para que nos entendamos las dos grandes sensibilidades. Y este Gobierno va a hacer todos los esfuerzos para no hacer políticas que mantengan esa división, sino al contrario.

P. Su Gobierno se ha visto obligado a retirar una web [de participación ciudadana] por iniciativa del PNV. ¿Siente el aliento de los 30 parlamentarios de ese partido?

R. Ya dije el primer día que no íbamos a tener ningún temor a rectificar. Queríamos tener una web desde el primer día. Nos ha costado 15 dólares hacerla y, como ha suscitado polémica, la cerramos. La haremos con más calma. Estoy convencido de que van a mirar todo con lupa, pero no nos preocupa, porque vamos a ser muy exquisitos en todo ese tipo de cosas.

P. ¿Cómo ve al PNV: va a seguir con el discurso identitario o apoyando la centralidad?

R. Ningún partido hace ciabogas de 180 grados rápidamente, sino que va variando su posición poco a poco. Estoy convencido de que al final, el PNV volverá a una senda más moderada, en el sentido de no estar todo el día haciendo planteamientos de radicalismo nacionalista. Acabará siendo el PNV que siempre ha buscado el entendimiento porque asume su responsabilidad de país. Algunas señales ya está habiendo.

P. ¿El paro convocado por sindicatos abertzales para el día 21 es algo más que una huelga?

R. Desde luego, es algo muy curioso que quien estaba en el Gobierno incluso cuando se convocó la huelga, ahora la aliente y se sume a ella. Una huelga que yo no sé muy bien contra quién o contra qué se hace. En diez años no ha habido en Euskadi ningún diálogo ni negociación social. Y para una vez que hay un Gobierno que los va a poner en marcha, se encuentra con una huelga. También hemos visto que la mano de Batasuna estaba detrás y cómo pretende utilizarla para tener presencia cuando todo ese mundo estaba prácticamente desaparecido.

P. ¿Ve a la izquierda abertzale con ganas y con fuerza para soltar amarras de ETA?

R. No me gusta mucho hacer especulaciones sobre ese mundo, pero no es que la vea con ganas, es que la veo con la obligación de hacerlo, por su propia necesidad. Sabe que ETA ha perdido, que nunca por la violencia se va a conseguir un objetivo político y que acabará mas pronto que tarde. Parece que hay un debate en ese mundo para pedirle a ETA que desaparezca o para romper definitivamente. Ojalá tengan éxito los que están en esa línea. No sé si llegan a eso por necesidad o por convicción, pero me da igual. Que lleguen es lo fundamental y es lo que llevamos 30 años pidiéndoles.

P. ¿En este proceso hacia la paz es clave que la izquierda abertzale esté en las elecciones locales y forales de 2011?

R. Eso lo deciden ellos. Ya hemos dejado claro que, en un país democrático, para estar en unas elecciones, para hacer política, hay que utilizar las herramientas de la democracia y no ser correa de transmisión de una banda terrorista. Si se deciden a hacer política, será bueno para todos y un motivo de alegría para el conjunto de Euskadi y seguro que de España.

P. ¿Hasta dónde arriesgará para lograr la paz?

R. Bueno, no quiero que ese tipo de palabras que yo he utilizado se saque de contexto. Ahora hace falta utilizar todas las herramientas del Estado de derecho para combatir a ETA y, además, se está haciendo con mucha eficacia por la policía, con contundencia por la justicia, con una extraordinaria colaboración con Francia. Eso ha dejado a ETA en el momento más débil de su historia. Vamos a poner todo desde el Gobierno para que los espacios públicos, los medios de comunicación públicos, sean para los demócratas. Y en el resto, mejor no hacer elucubraciones, pero la obligación de un dirigente siempre es trabajar para lograr lo que quiere la sociedad. En este caso, la paz.

P. Tranquilice a los que pueden estar nerviosos en el mundo del euskera. ¿Es posible una convergencia cultural en este país?

R. Es posible, es necesaria, porque es compatible y vamos a trabajar por ello. Al mundo del euskera le dejé muy claro que mi Gobierno no va a reducir un solo euro los recursos, las políticas y los medios que se destinan a la promoción, a la difusión, a la enseñanza del euskera; lo que queremos es gastarlos mejor. Y gastarlos para, en lugar de jugar a la imposición con el euskera, jugar a hacerlo atractivo para todos. Queremos que la propia ETB y ETB-1 vuelva al origen de sus objetivos: ser una televisión para la promoción del euskera. Pero para eso hay que hacerla atractiva y no tener una tele que no la enchufan ni los euskaldunes

[hablantes en euskera] porque no hay quien la vea. Nuestro patrimonio es en euskera, en castellano y empieza a ser en inglés y en alemán.

P. Zapatero dijo el martes que presidía un Gobierno de progreso. ¿Y usted?

R. Mi principal objetivo es unir al país después de años divididos, enfrentados con todo y por todo. Me gustaría una Euskadi que se conozca por su cohesión, por sus valores, su calidad de vida, su bienestar... Y poner todo el autogobierno al servicio de los ciudadanos. No vamos a estar todo el día haciendo planes López.

P. ¿Teme que las tres diputaciones en manos del PNV sean un auténtico foco de oposición institucional?

R. Sería una irresponsabilidad por su parte. De hecho, no sé si cuando se junten dirán otra cosa, pero por separado van diciendo lo contrario. Que haya irresponsabilidades en los partidos, pues bueno, son más comprensibles. Pero dentro de las instituciones, que son las que tienen que dar respuesta a los problemas de los ciudadanos, la irresponsabilidad me parecería inaceptable.

Patxi López, sentado en la sala principal de su despacho en la <i>Lehendakaritza.</i>
Patxi López, sentado en la sala principal de su despacho en la Lehendakaritza.PRADIP J. PHANSE

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