La presidenta del Constitucional asume la nueva ponencia del Estatuto catalán

El vicepresidente del Tribunal Constitucional, Guillermo Jiménez, renunció ayer a redactar el proyecto de sentencia del Estatuto catalán, impugnado por el Partido Popular, al no contar con los apoyos suficientes para sacarla adelante pese al notable endurecimiento del texto para atraer el voto de los magistrados del sector conservador. La presidenta del alto tribunal, María Emilia Casas, decidió asumir ella la ponencia y se comprometió a redactarla en el plazo más breve posible.

El vicepresidente Jiménez decidió renunciar al ser evidente que su proyecto no contaba con el respaldo de una mayoría que pudiese sacar adelante la sentencia. Ni siquiera llegó a someterlo a votación en el Pleno celebrado ayer.

Su proyecto era respaldado por los magistrados Manuel Aragón y Ramón Rodríguez Arribas, que escenificaron su unión con la asistencia a una corrida en la plaza de La Maestranza apenas unos días después de que la ponente inicial, Elisa Pérez Vera, presentase su renuncia el pasado 16 de abril después de redactar cinco proyectos en los últimos dos años.

Desde entonces, el objetivo del nuevo ponente fue atraer a los vocales conservadores Javier Delgado, Vicente Conde y Jorge Rodríguez Zapata para conseguir un resultado de seis votos a cuatro.

Para ello, Jiménez redactó tres fallos alternativos a la carta, en los que se hacía constar "la indisoluble unidad de la nación española" y declaraba inconstitucionales al menos 22 artículos, en vez de los 15 de la ponencia de la magistrada Elisa Pérez Vera. Después presentó un texto completo, que tampoco suscitó el entusiasmo del tribunal.

A la vista de que Jiménez tampoco era capaz de acercar posturas, renunció y la presidenta decidió asumir para sí la ponencia. El tribunal tenía señalada para hoy jornada de Pleno, aunque a la vista de lo sucedido no parece que se siga deliberando sobre la sentencia. Casas tendrá que redactar ahora su proyecto y buscar apoyos.