El presidente cree que España será modelo tras la sentencia del 11-M

La fortaleza de las instituciones españolas se pondrá de manifiesto mañana, miércoles, cuando el juez Javier Gómez Bermúdez lea la sentencia por el atentado del 11 de marzo de 2004 en el que murieron 191 personas. Esta es una de las reflexiones que ayer hizo el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, en la reunión de la ejecutiva federal, basada en lo ocurrido en otros países occidentales que han sufrido el zarpazo del terrorismo islamista.

De las palabras de Zapatero, en la reunión interna de su partido, se desprende que la resolución en menos de cuatro años de un atentado de esa magnitud servirá para poner a España de ejemplo.

La policía, dirigida por el entonces ministro del Interior, Ángel Acebes, detuvo a los presuntos culpables casi inmediatamente. Y quienes se han sentado en el banquillo de los acusados tienen muchas probabilidades de ser condenados al haberse probado su participación, en un juicio de gran complejidad, conducido por los magistrados Javier Gómez Bermúdez, presidente del tribunal y ponente, Alfonso Guevara y Fernando García Nicolás.

No ha pasado lo mismo ni en los atentados del 11 de septiembre de Estados Unidos en 2001 (casi tres mil víctimas), ni en el de Londres, el 7 de julio de 2005, (52 víctimas), por los que no se ha podido celebrar juicio ante la imposibilidad todavía de detener a presuntos culpables.

Zapatero recordó que es el primer atentado de corte islamista perpetrado en un país avanzado y democrático con juicio y condena. Durante estos tres años y medio desde el atentado, la atención ha sido intensa en los foros internacionales.

La próxima semana, a instancias de la eurodiputada y responsable de Política Internacional del PSOE, Elena Valenciano, se reunirá en Madrid el Grupo Socialista Europeo, presidido por el alemán Martin Schultz, en cuyo programa figura el homenaje de los socialistas europeos a las víctimas de la matanza del 11 de marzo de 2004.