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El primer ministro de Israel acusa a la Audiencia de "doble moral"

Colea y despierta la ira de los líderes israelíes el procedimiento abierto por crímenes contra la humanidad en la Audiencia Nacional contra siete dirigentes políticos y militares por la muerte de 14 civiles, nueve de ellos niños, tras el bombardeo en 2002 de la vivienda de un jefe de Hamás en Gaza. El primer ministro, Ehud Olmert, no se anduvo ayer por las ramas. "Procedimientos legales como los de Madrid", afirmó, "son expresión de la doble moral de algunos elementos que han dado la espalda durante años a los ataques continuados contra el Estado de Israel".

No resulta sencillo descifrar a quién acusa Olmert de doble moral, dado que el juez Fernando Andreu se limita a tramitar una querella presentada ante la Audiencia. Y en cualquier caso, la legislación penal israelí permite también el enjuiciamiento en Israel de extranjeros que hayan cometido crímenes "contra el Estado de Israel" o "contra el pueblo judío".

Incierto todavía el desenlace, el diario Haaretz publicó ayer que el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, le espetó el viernes a su homóloga israelí, Tzipi Livni: "Es una vergüenza que no transfirierais a tiempo la información reclamada". Aludía el ministro a la petición realizada el verano pasado por la Audiencia sobre el caso de Salah Shehade, el jefe militar de Hamás víctima del ataque que acabó con la vida de 14 civiles. No obstante, los gobernantes hebreos aseguran que Moratinos expresó su confianza en poder revertir la decisión del magistrado.

Oleada de querellas

Tras la guerra de Gaza, concluida el 19 de enero, el Ejecutivo de Olmert anunció que aguardaba una oleada de querellas en tribunales extranjeros. Y prometió, como ayer, que no escatimará esfuerzos para la defensa de los acusados. "Los oficiales que han cumplido su tarea de defender a los ciudadanos israelíes, y que son objeto de persecución según pactos internacionales y acciones maliciosas, estarán completamente protegidos por el Gobierno", aseguró Olmert.

Israel pelea hasta el límite por impedir las condenas de tribunales de otros países contra sus militares. Ayer trascendió que el Estado hebreo abonará un millón y medio de libras a la familia de James Miller, un periodista británico que murió a balazos en Gaza en 2003, para evitar un juicio en el Reino Unido.

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