Unos profesionales muy experimentados
Las víctimas habían estado en diversas misiones internacionales
Si algo destacó ayer la ministra de Defensa, Carme Chacón, fue la profesionalidad de las cinco víctimas mortales. Estos militares habían participado en diversas misiones internacionales, según los datos facilitados por fuentes oficiales.
El sargento primero del Ejército de Tierra Sergio Valdepeñas Martín Buitrago nació en Madrid el 8 de enero de 1976. Estaba soltero y había estado destinado en misiones internacionales en Afganistán, Líbano, Bosnia y Kosovo.
Su compañero de unidad, el sargento del Ejército Mario Hernández Mateo nació en Madrid el 10 de octubre de 1977. Soltero, había estado en Kosovo, Afganistán y Bosnia.
El cabo del Ejército Miguel Ángel Díaz Ruiz nació en Salamanca el 12 de abril de 1985. Estaba soltero, y había servido en Líbano y Kosovo. Fuentes municipales de Lumbrales (Salamanca), el pueblo en el que había vivido, explicaron a la agencia Efe que su familia se había trasladado a Tenerife por motivos laborales, pues su padre es sargento de la Guardia Civil y fue destinado allí. Al igual que sus dos compañeros anteriores, estaba destinado en la Brigada Acorazada de El Goloso (Madrid).
Los otros dos militares fallecidos integraban el Grupo Especial de Desactivación de Explosivos. El sargento primero Víctor Manuel Zamora Letelier nació en Santiago de Chile el 12 de octubre de 1966. Tras conseguir la nacionalidad española ingresó en la Armada en 1987. Desarrolló la mayor parte de su vida militar en la Unidad de Operaciones Especiales de Infantería de Marina. Soltero y padre de una hija, era diplomado en operaciones especiales, zapador y especialista en desactivación de explosivos. Estuvo en Bosnia y Líbano.
Su compañero, el cabo primero Javier Muñoz Gómez, nació en San Fernando (Cádiz) el 28 de junio de 1974. Ingresó en la Armada en 1997. Estaba casado y tenía una hija. De carácter afable y deportista, desarrolló su vida profesional dentro del cuerpo de zapadores. Había participado en misiones en Bosnia, Líbano y Haití. Gozaba, al igual que Zamora Letelier, de gran respeto y aprecio entre sus mandos y compañeros.
Los dos formaban parte del personal de la Fuerza Expedicionaria de Infantería de Marina IMEX LH IV concentrado en la base de El Goloso antes de partir hacia Líbano.
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