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Reportaje:

El responsable de la ruptura de la tregua

Javier López Peña, alias Thierry, detenido esta noche en Francia, era el actual 'número uno' de ETA

Javier López Peña, alias Thierry, es un veterano terrorista encuadrado en la ejecutiva de la banda desde 1997. Desde 2007 se sospecha que es el número uno de la banda terrorista, sustituyendo a Txeroki, y participó en las negociaciones del alto al fuego del gobierno, tomando el lugar de Josu Ternera en las conversaciones a mediados de diciembre de 2006.

La tregua de la banda terrorista se rompió después de esa reunión con el atentado contra la T-4, y como jefe del 'aparato militar' de la banda junto a Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki', y Aitzol Iriondo, 'Gurbitz', ambos bajo sus órdenes, se le atribuye la orden para llevar a cabo este golpe el 30 de diciembre de 2006 y acabar con la vida de los ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio y que supuso un golpe muy importante en el desarrollo de la tregua.

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Antes de su detención esta noche en Burdeos, su papel en el seno de la banda terrorista ha sido, durante muchos años, un papel discreto, correspondiente al de un cuadro medio de la organización. Sólo a raíz de su identificación como uno de los representantes de la banda en la fase final de las conversaciones con los enviados por el Gobierno español se tuvo noticia de su presencia en la dirección de ETA.

López Peña, que cumplirá 50 años el próximo 30 de mayo, nació en la localidad vizcaína de Galdácano y entró a formar parte de ETA político militar. Un antiguo dirigente de esta organización recuerda a Javier López como un militante de escasa relevancia y preparación que evitaba asumir compromisos que supusieran

riesgo.

Las investigaciones realizadas en territorio galo permitieron detectar que López Peña, junto con Luis Armando Zabalo Bilbao, detenido en Francia en junio de 2004, se encargaba de mantener citas con los miembros de ETA que llegaban huyendo a territorio galo y les proporcionaba alojamiento. Su función consistía en trasladar a estos activistas de un piso a otro y ocuparse de transmitirles las instrucciones de la dirección de ETA. Por estas actividades fue juzgado en rebeldía por los tribunales de París y condenado el 8 de julio de 2005 a siete años de cárcel. El 8 de junio de 2007 fue vuelto a condenar por los tribunales galos a dos años de cárcel después de que su foto hubiera sido encontrada en escondites del aparato logístico en 2003.

Encargado del adiestramiento

Los servicios policiales consideran que en los últimos años también se ha ocupado del adiestramiento de los etarras que estaban a su cargo, a los que impartía cursillos sobre el manejo de armas y manipulación de explosivos. A raíz de la detención, en enero de 2007 en Port Bou, del miembro de ETA Iker Aguirre, el juez Baltasar Garzón dictó una orden de busca y captura contra López Peña.

La versión que sitúa a Javier López al frente de ETA lo presenta también como jefe directo de los comandos de la banda, algo sobre lo que no ha aparecido el menor dato. Todo lo conocido en los últimos cuatro años revela que es Garikoitz Azpiazu, "Txeroki", el que ejerce esa responsabilidad. Las actividades que se conocen de este dirigente etarra son las propias de quien está al frente de los comandos.

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