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El papel del vicepresidente del Gobierno

Un rival eficaz según el PP, pero con más pasado que futuro

Carlos E. Cué

En la cúpula del PP hay pocos debates intensos con división de opiniones. Pero hay uno en el que no se ponen de acuerdo nunca. ¿Será Zapatero el candidato? Algunos dirigentes, entre los que está Mariano Rajoy, creen que se presentará y ha colocado a Alfredo Pérez Rubalcaba como parapeto en tiempos duros. Trataría así de conservar algo la imagen del presidente y volver al primer plano cuando la economía mejore. "Está quemando a Rubalcaba para salvarse él", resume uno. Otros creen que Zapatero ya ha decidido tirar la toalla y que Rubalcaba será el candidato. Eso sí, la mayoría piensa que el PSOE no es como el PP y que no puede haber dedazo, por lo que tendría que salir de un congreso o unas primarias en las que algunos creen que Carme Chacón u otros le disputarían el puesto. Aún así, todos los dirigentes consultados creen que si no es Zapatero, el único con peso como candidato es Rubalcaba.

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En el PP se respeta y se teme al vicepresidente. Sin embargo, se le ve demasiado quemado. Los populares creen que Rajoy ganaría a Zapatero y a Rubalcaba, y temerían más a otra opción de la siguiente generación que enfrentara a Rajoy con uno de sus mayores problemas, según las encuestas: su imagen de político antiguo que lleva 20 años en primera fila.

Los populares admiten en privado —nunca en público— las virtudes de Rubalcaba. "Es muy inteligente. Tiene una gran capacidad de comunicar. Nos hace daño cuando habla de Rajoy. Es muy eficaz, tiene mucha influencia en los medios. Es uno de los grandes políticos españoles". Pero enseguida esos méritos se convierten en la otra cara de sus defectos. "Él mismo ha alimentado una imagen de Rasputín, de fuerza oscura detrás de todo, que le quema. Es más pasado que futuro, le persiguen su leyenda y su historia".

Sea o no el candidato, lo que nadie le niega es capacidad de sacrificio por su partido. "Ha demostrado una lealtad al PSOE a prueba de todo. Si tiene que quemarse, se quema, es un político de la vieja escuela, en el mejor sentido de la palabra: lo importante es el proyecto", sentencia un veterano diputado.

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