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Un rumano detenido muere en el complejo policial de Canillas al tirarse al vacío

Un detenido de origen rumano de unos 30 años y cuya identidad no fue facilitada anoche por la policía, murió en la tarde de ayer en el complejo policial de Canillas, en Hortaleza, tras lanzarse al vacío cuando era conducido por dos agentes. El arrestado, que era considerado uno de los jefes de una organización dedicada a la falsificación de tarjetas de crédito, murió en el acto, según fuentes del caso.

El fallecido había sido detenido en la provincia de Madrid por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), perteneciente a la Comisaría General de Policía Judicial, dentro de una operación desarrollada en toda España contra la clonación de tarjetas y de robos por el procedimiento del butrón, según fuentes del caso.

Al detenido ya le habían leído sus derechos, por lo que iba a ser trasladado en un coche patrulla al Registro Central de Detenidos, en el complejo policial de Moratalaz. Cuando la víctima se lanzó al vacío, iba custodiada por dos agentes (uno delante y otro detrás). Al llegar a la segunda planta del edificio, el detenido, que iba esposado, se precipitó inopinadamente por el hueco de la escalera de cabeza. Primero se golpeó con la barandilla de la primera planta y después se estampó contra el suelo del sótano, tras caer tres pisos. La gravedad de las lesiones le produjo la muerte prácticamente en el acto, ya que había recibido un fortísimo golpe en la cabeza, según fuentes policiales.

Los agentes avisaron de inmediato a sus superiores de lo que acababa de pasar. Hasta el lugar se trasladó el juez de guardia de plaza de Castilla. También acudieron agentes de la Sección de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, que se han hecho cargo de las pesquisas. Tanto el juez como los investigadores han visto claro, en un primer momento, que se trata de un suicidio por la forma de caer.

La policía desconocía qué motivos pudieron llevar al detenido a tirarse al vacío, ya que la clonación de tarjetas no es un delito muy castigado por el Código Penal. Sospechan que el detenido podía tener alguna búsqueda pendiente o que al ser reseñado con las huellas dactilares le podrían haber imputado algún delito pendiente de resolver.

El fallecido ya había sido detenido con anterioridad en Albacete. En aquella ocasión dijo que se trataba de un ciudadano húngaro, por lo que le constaba una identidad distinta a la auténtica. Ayer, cuando fue detenido, no llevaba ningún tipo de documentación, según fuentes del caso.

La Dirección General de la Policía ha abierto un expediente informativo para esclarecer todo lo ocurrido, según fuentes policiales. La operación contra la banda dedicada a la clonación de tarjetas de crédito continuaba abierta anoche. Hasta entonces habían sido detenidas unas 20 personas, en su mayoría de origen rumano. También se habían practicado registros en diversos domicilios. El fallecido era "uno de los jefecillos" de la organización, pero no el más importante, según destacaron fuentes del caso.

Este caso se produce 10 días después de que un inmigrante de origen nigeriano que iba a ser deportado a su país, Osamuyia Aikpitanhi, de 23 años, muriera en un vuelo entre Madrid y Lagos (Nigeria), después de que dos agentes de policía le amordazaran. El avión tuvo que aterrizar en el aeropuerto de El Altet, en Alicante, ya que el inmigrante dejó de respirar. El fallecido sufrió una parada cardiorrespiratoria.

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