Un senador muy disputado

Las tres grandes formaciones políticas de Tenerife están a la greña por un reñido senador que, finalmente, ha ido a parar al PP ante las quejas de sus socios nacionalistas de Coalición Canaria (CC). Éstos sostienen que ese senador les pertenece y han pedido a la Junta Electoral que ordene recontar los 430. 257 votos registrados en las más de 500 mesas habilitadas en Tenerife. El lío surge en parte de un grave error. El que cometieron los técnicos contratados por el Ministerio del Interior tras cerrarse las mesas electorales el 9-M. Erraron al anotar los datos de las mesas y, por tanto, al colocarlos luego en la web oficial sobre los comicios bajo el epígrafe de resultados provisionales.

Funcionarios de Interior se equivocaron al anotar los resultados

Con esos erróneos datos, los socialistas Aurelio Abreu y Patricia Hernández se proclamaron senadores por Tenerife esa misma noche, con 140.660 y 120.000 votos, respectivamente. Más tarde el escrutinio también dio como senador al cirujano Antonio Alarcó, del PP, con 121.316 papeletas. Pero el jueves, el voto exterior viró ese escaño a favor de Ricardo Melchior, de CC. Y todo ello en medio de una dura bronca política entre socialistas y nacionalistas. Los socialistas se quejaban de la manipulación del voto, especialmente el procedente de Venezuela, su principal granero histórico. Allí residen más de 500.000 canarios de primera, segunda y tercera generación. Para más incertidumbre, varias sacas quedaron sin abrir por distintos defectos.

Y mientras el secretario general de los socialistas canarios, Juan Fernando López Aguilar, expresaba su certeza de que se habían fabricado votos falsos en Venezuela, su vicesecretario general, Francisco Hernández, recordaba el caso de una diputada nacionalista por El Hierro, en la legislatura anterior, que llegó al cargo con votos de personas fallecidas. Pero el mayor escándalo estaba por llegar.

Cuando la Junta Electoral de Santa Cruz de Tenerife realizó el pasado viernes el escrutinio oficial de las actas de todas las mesas electorales y sus funcionarios empezaron a sumar los resultados, éstos advirtieron de inmediato un clamoroso descuadre entre sus cuentas y los datos ofrecidos por Interior en su página web para la isla de Tenerife. Al final, y de momento, el escaño de senador ha ido a las manos de Antonio Alarcó, del PP, en detrimento de Ricardo Melchior, de CC, que ya creía tenerlo en las suyas.

Alarcó, que tuvo ese escaño antes y lo perdió después antes de volver a arrebatárselo a CC, estaba ayer dolido, más por los gestos de sus adversarios políticos que por el descuadre de números. Pero en este caso, la diferencia era tan ajustada que cada papel valía oro. "Ya con el acta

en la mano", Alarcó se confesaba ayer "feliz". "Hay que saber ganar, pero, sobre todo, saber perder". Curiosamente, Melchior y Alarcó son presidente y vicepresidente del acaudalado Cabildo de Tenerife.