Los sindicatos se preparan para paralizar el país
"Todas las huelgas generales que se han hecho las hemos ganado los sindicatos". Si el número dos de CC OO, Ramón Górriz, puede seguir diciendo esto el 30 de septiembre, día posterior a la huelga general, el Gobierno recibirá un golpe durísimo. Y probablemente el que más dolor puede causarle a José Luis Rodríguez Zapatero, pues llegará de los sindicatos, que hasta hace unos meses eran su principal soporte.
La reforma laboral ha sido el detonante. Pero el descontento en UGT y CC OO había crecido durante los meses anteriores, cuando el presidente cambió radicalmente el rumbo de su política. La propuesta para retrasar la edad legal de jubilación, el ajuste presupuestario y, con él, la rebaja del salario a los funcionarios, habían despejado un camino que los sindicatos se resistían a recorrer.
El paro español coincidirá con una jornada de protesta convocada en toda Europa por el camino elegido por los Gobiernos continentales para salir de la crisis.
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