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"La situación era dantesca, vimos a una persona que levantaba la mano y siete cadáveres"

El patrón del pesquero español que rescató un superviviente y siete cuerpos sin vida en un cayuco frente a Cabo Verde narra los hechos

El patrón del pesquero español que rescató un superviviente y siete cadáveres en un cayuco frente a Cabo Verde narra los hechos en la Cadena SER:

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Los siete cadáveres y el único superviviente de un cayuco naufragado llegan hoy a Senegal

"En este momento estamos mal, porque la situación fue dantesca. A las siete de la tarde del día de de ayer avistamos un Cayuco a 380 millas al oeste de Noadibú. Nos acercamos, no oíamos a nadie, un cayuco prácticamente vacío. Por obligación, fuimos al lado, y nos encontramos una situación dantesca. Vimos a una persona que levantaba un poco la mano porque estaba tumbada y después había siete cadáveres. El cayuco estaba semihundido, y, bueno, hemos hecho lo que hemos podido, no, porque esta persona estaba gravísima en esta situación, desnutrido, deshecho prácticamente. Le hemos cogido como hemos podido porque el hedor que había allí era insoportable. Yo creo que esa gente llevaría muerta aproximadamente unos seis o siete días. Hemos hecho lo que hemos podido, hemos arrimado el cayuco al costado del barco, hemos cogido al tripulante, lo hemos atendido en lo que hemos podido, dándole sobre todo agua y comida. Es que estoy roto, estoy mal. Hemos comunicado con tierra, con las Palmas Radio, para comunicar el hallazgo. Hace cuestión de una hora hemos terminado de hacer la maniobra con el Esperanza del Mar para que recogiera estos siete cadáveres (…) Es imposible [que se recupere con vida a los desaparecidos]. Yo hablé con él chico este, como pude, porque el hombre estaba francamente mal. Me comunicó que era el patrón del cayuco parece ser, y que eran 57 personas en total. Lo que se entiende o lo que yo entiendo es que esas últimas personas que muerto a bordo, porque personas jóvenes (…) parece ser que al final, no pudo, porque estaba deshecho, no podía moverse, porque ya nos costó a nosotros subirlo, la verdad… y bueno, pues, los fue arrojando al mar [a los que iban muriendo]. Según me fue hablando, habían salido de Noadibú, se aparataron bastante de la costa para que no fueran vigilados, y que al final y al cabo se quedaron sin gasolina. Es un panorama dantesco. Yo no me había encontrado con esta situación, y sobre todo porque somos humanos, porque yo por lo menos en este momento, más que patrón soy humano. Es lo único que puedo decir."

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