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Los socialistas escenifican la unidad en el primer mitin de precampaña

Luis R. Aizpeolea

La celebración del madrileño palacio Vistalegre sirvió para escenificar la unidad socialista, en vísperas de las elecciones municipales después de una legislatura de fuertes tensiones, propiciadas por el PP, a cuenta de la cuestión territorial y la política antiterrorista. Ayer, prácticamente no hubo mención alguna en el mitin al debate territorial, y la política antiterrorista sirvió a Zapatero para cuestionar la "falta de lealtad" del primer partido de la oposición en lo que considera una cuestión de Estado.

El buen clima interno del PSOE, ante la proximidad de las elecciones, se reflejó en el abrazo entre José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González, que siguió el mitin en primera fila. González fue citado por el presidente del Gobierno, por la puesta en marcha de la primera línea de tren de alta velocidad hace 15 años, y obligado a saludar a un público enfervorizado. "Felipe recordará que la derecha llamaba al AVE Madrid-Sevilla el rapidillo", dijo Zapatero.

Tampoco faltó un guiño de Zapatero al siempre díscolo presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que ya no se presenta estas elecciones, pero al que llamó "a trabajar", a seguir en la política, lo que le obligó a saludar al público, tras destacar su "lealtad y autenticidad". Para completar sus reconocimientos agradeció "de corazón" al secretario general de UGT, Cándido Méndez, su apoyo a las políticas sociales y de consenso con su Gobierno. Con ello escenificó el vertiginoso cambio en las relaciones de la UGT con el Ejecutivo socialista, respecto a la época de Felipe Gónzalez.

Zapatero extendió el homenaje a la "organización del partido", que hizo un amplio despliegue con la participación de los artistas de Cammunt Band y del grupo de teatro catalán Els Comediants, que precedieron a las intervenciones de los candidatos.

Continuas alusiones al PP

Pero fue la presentadora del acto, la actriz catalana Rosa María Sardá, la que hizo levantar del asiento a la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. "Esta vicepresidenta que tenemos, que es un sol, un sol de España, que no se rompe", dijo.

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Sardá hizo una presentación plagada de ironía sobre el comportamiento del PP en esta legislatura, con continuas alusiones al clima de crispación que se ha creado. "El responsable de calentar está en los que se acuestan con la mentira y se levantan tan crispados que sólo pueden decir: 'De qué me habláis que me opongo".

El mitin lo abrió el presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, quien marcó la pauta al afirmar: "No olvidaremos las ofensas que el PP nos ha dirigido estos meses". Y recordó cómo dijeron que el Gobierno "se había rendido a ETA, traicionado a España y el atentado de Barajas era parte de la estrategia del PSOE con ETA".

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