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Un tornado deja 25 heridos tras azotar un barrio de Málaga

El vendaval arranca cientos de ventanas y empotra techos de naves en las casas

Juana Viúdez

Un tornado de fuerza 1, que alcanza velocidades entre 117 y 180 kilómetros por hora, sacudió el domingo a la hora de la cena los barrios de Carretera de Cádiz y Cruz del Humilladero, dos de los más poblados de Málaga. El vendaval causó 25 heridos leves -dos de ellos seguían ayer en el hospital- y forzó el realojo de una veintena de personas.

El viento arrancó de cuajo cientos de ventanales y empotró los techos de varias naves industriales en los pisos más altos de la barriada obrera de Nuevo San Andrés, la más afectada. Los bomberos encontraron parte de un quiosco en el interior de un piso noveno.

"Los temblores comenzaron a sentirse a las 21.15", explicaba ayer Concepción Aguilar, propietaria de un séptimo en la calle Cancho Pérez. "Vi venir trozos de uralita volando como si fueran hojas de árboles". Concepción, viuda de 65 años, caminaba entre cristales para mostrar a un bombero un marco de ventana atravesado en la cama donde duerme. "Si llego a estar acostada me mata", aseguraba.

"Placas de uralita volaban como hojas de árboles", relata un vecino

En apenas 40 segundos, el tornado dejó sin luz y completamente desconcertados a los vecinos. Desmenuzó la fachada de ladrillo visto de varios bloques vecinos y cruzó en las calles de la capital hasta 120 árboles.

Los operarios municipales recogieron 61 toneladas de escombros entre los que había farolas, ventanales, ladrillos o cascotes, y tuvieron conocimiento de daños en 400 vehículos por rotura de cristales. Los servicios sociales realojaron a unas 20 personas en hostales y residencias de ancianos. Seis colegios resultaron dañados. Dos de ellos suspendieron las clases.

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La familia de Gabriel Álvarez pensó que era un terremoto y se refugió en la cocina. A José Guirado le sacaron de la cama los aullidos de su perro. "Si no llega a ser por él, el marco de la habitación me cae encima", decía. Todos, con las casas completamente revueltas, no encontraban el momento para recoger los destrozos y volver a la normalidad. Antes de visitarles, el tornado peló la cubierta de la estación de autobuses de Málaga y el techo de un aparcamiento en la Avenida de Europa.

Hasta ayer por la tarde, el Ayuntamiento atendió a 1.500 afectados y tramitó 655 reclamaciones para el Consorcio de Seguros. La Subdelegación del Gobierno anunció ayudas especiales por emergencia y catástrofe.

Techo de un aparcamiento del barrio de San Andrés tras el paso del tornado.
Techo de un aparcamiento del barrio de San Andrés tras el paso del tornado.JULIÁN ROJAS

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Sobre la firma

Juana Viúdez
Es redactora de la sección de España, donde realiza labores de redacción y edición. Ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria profesional en EL PAÍS. Antes trabajó en el diario Málaga Hoy y en Cadena Ser. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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