El tripartito y CiU pactan la propuesta que pide el cambio del Constitucional

Los partidos catalanes que suscribieron hace tres semanas la declaración en el Parlament que pedía un cambio en la Ley del Tribunal Constitucional (TC) culminaron ayer el proceso al fijar la propuesta que emana del pacto. El tripartito (Partit dels Socialistas, Esquerra e Iniciativa) y Convergència i Unió salieron satisfechos de una reunión que alargó su unidad frente al Constitucional y sirvió para pactar un texto de cuatro puntos que deben confirmar las direcciones de las formaciones.

El primero exige que el mandato de los magistrados, una vez caducado, no pueda prorrogarse más allá de seis meses. En este punto, que ya constaba en la resolución del Parlament, no había discusión en los partidos: todos coinciden en que con la actual composición, con cuatro magistrados con el mandato caducado, el tribunal no puede emitir sentencia.

El segundo punto reclama que, para textos estatutarios, el tribunal deba pronunciarse antes de seis meses y con una mayoría cualificada de ocho miembros. El tercero estipula que las sentencias de estatutos no sean interpretativas, es decir, que el tribunal no pueda reescribir su articulado, sólo dictaminar sobre su constitucionalidad. Estos dos puntos son los que han encallado la negociación hasta ayer. CiU, ERC e ICV-EUiA exigían que el TC se declarara incompetente para dictar sentencia sobre el Estatuto; el PSC rechazaba de plano esta cuestión, inasumible para el PSOE.

Con el nuevo redactado, si la propuesta prosperase, el tribunal podría pronunciarse sobre textos estatutarios, pero no sobre el actual Estatuto: por un lado porque con cuatro magistrados con el mandato caducado, uno fallecido y un sexto recusado, el TC carecería de la mayoría cualificada que proponen los partidos; segundo, porque el Estatuto lleva tres años encallado en deliberaciones, y según el texto, pasados seis meses el recurso quedaría desestimado automáticamente. Por si acaso, la propuesta de ley minimiza la sentencia sobre el Estatuto, ya que el fallo que debate el Constitucional reescribe parte del articulado. El último punto de la propuesta estipula que la ley entre en vigor de inmediato y afecte a recursos pendientes de sentencia. Es decir, el Estatuto.

Sin embargo, para que la propuesta de ley tire adelante, los partidos catalanes deberán tener el apoyo del PSOE. El PSC ha logrado rebajar el contenido de la propuesta inicial, pero ahora deberá encarar la difícil tarea de convencer a la dirección socialista para que asuma como propio y un cambio en la ley del Constitucional redactado a medida para Cataluña.

El presidente de la Generalitat, José Montilla, y el del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tienen pendiente una reunión, sin fecha prevista, en la que abordarán esta cuestión. El deseo de los socialistas es negociar antes el acuerdo para poder escenificarlo el día del encuentro entre los dos líderes.

La propuesta de Ley para cambiar el TC seguirá avanzando; será registrada en el Senado el día 25, un día después de que Montilla comparezca ante la Comisión General de las Comunidades Autónomas de la Cámara Alta para defender la constitucionalidad del Estatuto y pedir la renovación del Tribunal Constitucional. Sus esfuerzos serán en vano si mañana el TC sigue adelante con la sentencia del Estatuto. Por sexta vez los magistrados se sentarán a debatir un fallo restrictivo del texto.

Tras pedir primero un avance electoral en Cataluña y después un gobierno de concentración, el líder de CiU, Artur Mas, puso ayer fecha a su tercera idea para responder a una sentencia restrictiva: un referéndum el día de las elecciones catalanas para decidir si Cataluña asume el texto recortado por el TC.