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La triste muerte de Laucing Sonko

Un inmigrante acusa a la Guardia Civil de pinchar el salvavidas de un subsahariano que murió ahogado

Laucing Sonko, un senegalés de 29 años murió ahogado muy cerca de la costa de la playa marroquí de Belionex, luego de que el salvavidas con el que trataba de entrar a nado a Ceuta, junto con otros tres subsaharianos fuera supuestamente pinchado por efectivos de la Guardia Civil.

Así lo ha relatado esta tarde uno de los compañeros de Sonko en esa frustrada aventura del 21 de septiembre de 2007. Con ayuda de un abogado de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), D.T, un marfileño de 22 años, ha declarado al juzgado de Ceuta que lleva el caso que una lancha patrullera de la Guardia Civil los subió a bordo y lo llevó frente a la playa marroquí de Belionex.

Según el testigo, cuando estaban "no muy lejos de la orilla pero tampoco cerca", los guardias pincharon todos los flotadores con un cuchillo y los tiraron al agua en una profundidad "en la que ninguno de ellos hacía pie". Mientras, en la playa había un grupo de militares marroquíes esperándoles.

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El compañero asegura que el senegalés "se aferraba firmemente a la barandilla de la embarcación" y "muy nervioso repetía una y otra vez que no sabía nadar", pero los guardias civiles "emplearon la fuerza para soltarlo y tirarlo al mar". Después, la mujer fue arrojada al agua. Le siguieron un camerunés y finalmente el narrador de los hechos.

La Fiscalía General del Estado denunció estos hechos como constitutivos de un presunto delito de homicidio por imprudencia por parte de tres guardias civiles, que en su declaración judicial aseguraron que sólo intervinieron para ayudar al fallecido y a los otros subsaharianos. La denuncia inicial por estos hechos fue presentada por la CEAR, que además de presuntos delitos de homicidio por imprudencia observó otras irregularidades pues lo correcto habría sido detener a los inmigrantes en España e incoarles un expediente de expulsión.

¡Aide-moi! ¡Aide-moi!

Según el relato de la historia, el senegalés se estaba ahogando "y no paraba de gritar auxilio diciendo aide-moi, aide-moi (ayúdenme, ayúdenme)". Fue entonces cuando uno de los guardias se tiró al agua, agarró al inmigrante y lo llevó a la orilla, donde empezó a hacerle masaje cardíaco, mientras los militares marroquíes observaban "distanciados" los acontecimientos.

Cuando el ahogado fue atendido por una ambulancia española, ya estaba muerto. Fue enterrado enterrado en el cementerio de Santa Catalina de Ceuta como no identificado. Posteriormente fue reconocido como Laucling Sonko, de 29 años, nacido en Samboulandian. Se supo que tenía una hermana, un cuñado y un primo con residencia legal en Almería.

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