El 10% de las tropas españolas volverá de Afganistán antes de julio de 2012

Después de que el presidente de EE UU, Barack Obama, anunciara el miércoles que 10.000 soldados norteamericanos saldrán de Afganistán antes de final de año y de que el francés Nicolas Sarkozy dijera que su país también replegará "algunos centenares", José Luis Rodríguez Zapatero reveló ayer en Bruselas el plan de retirada español. De forma sintética y sin mayores explicaciones, el presidente aseguró que "en torno a un 10% de los efectivos" regresará en el primer semestre de 2012 y "hasta un 40%" en el primer semestre de 2013. La "retirada completa" se producirá en 2014, coincidiendo con el fin de la misión de la OTAN en el país asiático.

Los efectivos españoles en Afganistán rondan los 1.550, por lo que el plan esbozado por Zapatero supone que unos 155 militares regresarán a casa antes del verano que viene, hasta 620 un año más tarde y el resto en tres años y medio. Este calendario anticipa en algunos meses las previsiones manejadas hasta ahora por el Ministerio de Defensa, que preveía iniciar la retirada a partir del verano de 2012, una vez que esté operativa la brigada del Ejército afgano que España está formando en la provincia de Badghis para que se haga cargo de su seguridad.

La vuelta a casa de los soldados coincidirá con las elecciones generales

En realidad, este aspecto del plan se mantiene inalterable, pues no será hasta 2013 cuando vuelva el batallón de maniobra que, con tres compañías, se empeña en mantener abiertas las rutas entre la capital provincial, Qala-i-Naw, al sur, y Bala Murghab, al norte. También será entonces cuando se transfiera a las autoridades locales el Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT) que dirige los proyectos de cooperación al desarrollo.

La principal novedad es el adelanto en el regreso del 10% de los soldados. ¿De dónde saldrán? España no puede retirar, por ahora, las unidades desplegadas en la base de Herat que prestan servicio a todo el Mando Regional Oeste de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), y no solo al contingente español. Se trata del hospital de campaña, el avión de transporte Hércules, la unidad de helicópteros de transporte y evacuación médica, y los aviones espía no tripulados (UAV).

El 10% tendrá que salir de un ajuste a la baja en el volumen de algunas unidades y del no reemplazo de otras. Por ejemplo, el avión de transporte C-295, con 24 militares, que ha regresado esta semana a Getafe (Madrid) porque ya no se considera necesaria su presencia en la zona. Pero, además de ajustar la dimensión de las unidades, habrá que reorganizar el contingente, ya que Defensa quiere dar más peso a los Equipos Operativos de Asesoramiento y Enlace (OMLT), cuya misión es formar al Ejército y la policía afganos para acelerar el periodo de transición. El porcentaje de militares españoles dedicados a tareas de instrucción pasará así del 18% al 25% del total.

El adelanto en la retirada supone que su inicio coincidirá con las elecciones generales, previstas para marzo de 2012, si no se disuelven antes las Cortes. El portavoz de CiU y presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, expresó ayer su recelo ante la posibilidad de que el anuncio responda a un intento por compensar la "baja popularidad" de Zapatero. Fuentes militares admiten que la primavera, el periodo de mayor actividad de la insurgencia, no es el mejor momento para una reducción, pero consideraron "asumible" el recorte del 10% de los efectivos. Fuentes de Defensa subrayan que el calendario anunciado por el presidente responde a una propuesta del Estado Mayor de la Defensa.