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Los vecinos de Malasaña apoyan a los jóvenes que ocupan el colegio

Otro grupo de 'okupas' se encarama a la fachada de la Empresa Municipal de la Vivienda

La okupación ayer de un antiguo colegio del madrileño barrio de Malasaña por parte de unos 80 jóvenes del colectivo social Rompamos el silencio ha sido vista con buenos ojos por los vecinos del número 8 de la calle del Acuerdo, lugar donde se alza el edificio, abandonado desde hace siete largos años. Tiene de unos 1.800 metros cuadrados y seis pisos de altura y es propiedad del arquitecto Leopoldo Arnáiz. Según este colectivo, hoy "otros 200.000 edificios vacíos como éste en Madrid". Para denunciar esta situación, miembros del mismo grupo se han encaramado a la fachada de la Empresa Municipal de la Vivienda.

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Ayer por la tarde varios efectivos de la Policía Nacional y antidisturbios se presentaron en el lugar, pero no se produjo ningún altercado. La mayoría de los residentes del barrio no se han enterado de la okupación hasta esta mañana. Una vecina del número 10 ha contado que "ayer sí que hubo un poco de jaleo", aunque ha añadido que "los bares de alrededor son mucho más molestos que estos jóvenes". Casi todos los entrevistados han coincidido en que "lo peor es el botellón" de los fines de semana.

Jilaly, un vecino de origen magrebí, ha dicho que este tipo de iniciativas son muy "positivas", y ha asegurado que está "dispuesto a participar" en las actividades que el colectivo Rompamos el silencio pretende organizar estos días, con debates, proyecciones y charlas sobre el problema de la vivienda, según han anunciado. Cristina, la portavoz del Eje de Okupación del colectivo Rompamos el silencio -que aglutina a mas de 50 organizaciones civiles de izquierdas-, ha declarado que las 80 personas que pasaron la noche en el edificio estuvieron "muy animados, entre la celebración y el cansancio". La joven ha apuntado que esta iniciativa lucha contra la "especulación inmobiliaria" y ha denunciado que existen "otros 200.000 edificios vacíos como éste en Madrid".

Una semana de 'okupación'

En cuanto a la presencia la policía, ha asegurado que "las cosas están muy tranquilas" y que se les permitió "pasar agua, comida y productos de limpieza", pese a que no se podía entrar o salir "sin documentación". Respecto a las conversaciones con la delegación del Gobierno, Cristina ha dicho que el "mando policial está esperando órdenes", por lo que ha expresado su "incertidumbre". "Pensamos que no van a venir", ha añadido. "Es una pena tener un sitio cerrado así, no hay derecho", ha indicado otro residente de la zona, quien ha explicado que el edificio, de unos 1.800 metros cuadrados y seis pisos de altura, "lo tapiaron hace años" y no saben "quién lo compró", al tiempo que ha lamentado su abandono, porque "es un sitio hermoso".

Jóvenes del colectivo okupa han explicado que el edificio fue comprado por el arquitecto Leopoldo Arnáiz, una persona según ellos "afín al PP" y que está relacionada con una supuesta trama urbanística en Alcorcón, en la que también estaría implicado el ex alcalde Pablo Zúñiga. Otro vecino se ha mostrado favorable a que "si hay pisos libres en Madrid, que los ocupen los que no tienen", mientras que una viandante, también residente del barrio, ha discrepado sobre las formas: "Todos tenemos derecho a una vivienda, pero no de esta manera, porque yo estoy pagando una hipoteca".

Los jóvenes okupas se han levantado hoy con "una visita" de una patrulla de la Policía Municipal, tienen agua corriente y luz y han dormido en los primeros pisos del edificio, donde se encuentran las aulas, el comedor y la cocina. Los miembros de Rompamos el Silencio se quedarán en el inmueble hasta que finalice su Semana de Lucha, el próximo día 8. Esta misma plataforma ya ocupó el año pasado el antiguo cine Bogart, también en Madrid.

Esta misma mañana, a las 12.45 horas, tres activistas del mismo grupo se han encaramado a la marquesina de la fachada de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), situada entre las calles de Palos de la Frontera y Santa María de la Cabeza. Sin violencia y sin detenciones, han abandonado su protesta sobre las 15.00 tras conseguir hablar con el coordinador de Vivienda del Ayuntamiento, Juan José de Gracia. Hasta el día 8 celebrarán manifestaciones, charlas, actos culturales y movimientos de desobediencia civil "no violentos" para "hacer visibles conflictos sociales que habitualmente permanecen ocultos a ojos de la ciudadanía" en toda la ciudad, según las mismas fuentes.

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