Unos vecinos evitan el desalojo de tres viviendas en una corrala del centro de Madrid

Los inquilinos de una corrala del barrio madrileño de Chamberí han conseguido bloquear el desalojo que tenía previsto realizar hoy el Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA), alegando que faltaba un documento judicial. Los vecinos critican que el IVIMA quiere especular con el terreno.

Se trata de un viejo edificio situado en el 63 de la calle Fernández de la Hoz, (en el barrio de Chamberí), en el que conviven más de 14 familias y cinco locales, que se encuentran en diferente situación: algunos tienen contrato, otros no; varios residentes tienen reconocidos sus derechos (mediante una subrogación o reconocidos como "ocupantes"), pero otros no.

El desalojo ha podido bloquearse ya que uno de los afectados, Ricardo Soto Álvarez, ha alegado que no había recibido notificación del mismo. Soto ocupa junto a su familia la única de las tres viviendas que está habitada y no tiene intención de dejar la casa "en la que han nacido mis hijas", situada en un solar que pertenece al IVIMA, que gestiona las viviendas de la Comunidad de Madrid.

Según ha explicado uno de los afectados, este organismo ofreció a varios vecinos un realojo en pisos situados en Avenida de Asturias, medida que fue aceptada por algunos inquilinos, pero no por todos, quienes no querían cambiar de barrio. El siguiente paso del IVIMA fue declarar la "ruina inminente" del edificio, pero el Ayuntamiento no reconoció este proceso. Después el Instituto de la Vivienda intentó solicitar la ruina económica del inmueble.

Para los vecinos, la última acción a la que quiere llegar el órgano autonómico es la de vender el solar al mejor postor, por lo que les niega su derecho de retorno. Sin embargo, fuentes del Instituto de la Vivienda tratan de defender su acción alegando que con la venta de ese terreno se pueden construir muchas viviendas, "el IVIMA tiene que velar por el interés de todos, por lo que es legítimo sacar rendimiento".