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"A ver por qué se me va a fusilar"

El diputado de UPN, Jaime Ignacio del Burgo, narra una "divertida" conversación con Zapatero, en la que hablaron de futuras colaboraciones entre UPN y el PSOE

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, transmitió ayer al diputado de UPN Jaime Ignacio del Burgo que está dispuesto a una "mayor colaboración" con este partido en Navarra "si las cosas van bien" durante los próximos meses y no surgen problemas entre los Ejecutivos central y foral.

Zapatero y Del Burgo mantuvieron una conversación "privada y muy cordial" en la cafetería del Congreso de los Diputados que sirvió para intercambiar pareceres y hacerse algunos reproches, pero siempre en un tono "muy cariñoso", según ha explicado el propio diputado del Grupo Popular.

"La conversación fue divertida", ha puntualizado. "Cuando estábamos en el escaño me había hecho un gesto con la mano como diciendo 'te voy a dar'. Después, en el bar, se acercó a mí cuando ya me marchaba. Yo me puse de espaldas a la pared con los brazos en alto diciendo 'a ver por qué se me va a fusilar'".

Siempre según la versión del diputado popular, Zapatero le comentó que durante las vacaciones le había escuchado decir "unas cosas durísimas un domingo por la mañana en la Cope" sobre el posible pacto de Nafarroa Bai y el Partido Socialista para gobernar la comunidad autónoma.

Del Burgo justificó sus palabras en la emisora de la Conferencia Episcopal por el contexto" político que se vivía aquellos días en Navarra y aprovechó para preguntar a Zapatero si existe algún "pacto" secreto entre PSN y Nafarroa Bai para presentar una moción de censura a Miguel Sanz y arrebatarle el poder después de las elecciones generales.

Relación más estrecha

El jefe del Ejecutivo tranquilizó a Del Burgo y le aseguró que "la relación se puede estechar con el gobierno de UPN si las cosas van bien" durante los próximos meses.

Entre medias, se sumó a la charla el socialista Alfonso Guerra, presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, para apuntar en tono de broma que "estos católicos tienen poca fe" en el futuro de Navarra. La réplica del diputado de UPN fue inmediata: "Hasta Santo Tomás dudó".

La conversación entre el presidente del Gobierno y el portavoz de UPN avanzó poco a poco hacia otro tipo de cuestiones, pero manteniendo el clima de "máxima cordialidad".

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