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Reportaje:ELECCIONES 2008 | Las consecuencias del 9-M

Donde no votaron lo de siempre

Cataluña y Euskadi se volcaron con el PSOE, que perdió votos en Andalucía y el arco mediterráneo en favor del PP

Unos arrasan en comunidades nacionalistas y bajan en sus propios feudos. Otros suben en provincias donde parecía que ya se habían salido del traje. Estos son algunos puntos del mapa electoral que tienen detrás una historia.

- Nueva derrota del plan soberanista. El PNV no ha hecho más que perder votos progresivamente desde que el lehendakari Juan José Ibarretxe presentó su plan soberanista por el que quería convertir a Euskadi en un "Estado libre asociado" a España. A pesar de ser rechazado de plano en el Congreso por PP y PSOE, Ibarretxe sigue prometiendo hacer una consulta popular sobre su plan en octubre de este año. Un vistazo a las provincias donde más ha subido en votos el PSOE lleva directamente al País Vasco. La provincia donde menos sube el PSOE es Álava, y la subida es un espectacular 9,97% respecto a 2004. En Guipúzcoa y Vizcaya incluso supera esas cifras. Todo a costa de un PNV que siempre había dominado en esta última provincia. Es la primera vez en la democracia que el Partido Socialista de Euskadi se convierte en la primera fuerza en el País Vasco en las elecciones generales, con 11 puntos de ventaja respecto al PNV.

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- Cataluña agradece la legislatura más catalana. A grandes proyectos, grandes críticas, pero también grandes resultados. Cataluña ha sido protagonista indiscutible de esta legislatura. En la primera mitad, por la reforma de su Estatuto. El tripartito en el que participa el PSC aprobó un texto cuando menos desafiante con la Constitución que el PSOE pactó en Madrid con CiU. El PP lo recurrió al Tribunal Constitucional. ERC, que participó en el nacimiento del proyecto, lo repudió. Todo aquello, traducido en votos, resulta una espectacular subida de entre cinco y nueve puntos del PSC en toda Cataluña. CiU, desposeída de la Generalitat por el tripartito, sube un diputado. ERC se hunde, sin paliativos. Y el PP vuelve a pasar desapercibido. Tampoco se puede descartar el efecto de la llegada del AVE a Barcelona en los resultados. Aunque con seis años de retraso, ha aliviado la sensación de que las infraestructuras catalanas se derrumban, un tema que ha marcado buena parte del último año.

- La mayoría cansada de Andalucía. Una mayoría absoluta con una tendencia oculta. Las provincias donde más apoyo han perdido los socialistas están en Andalucía. Allí llevan gobernando 26 años y, ciertamente, es donde más margen hay para perder. El PSOE ha vuelto a ganar las elecciones a la Junta de Andalucía con mayoría absoluta. Pero en la misma votación, los andaluces se lo han pensado antes de coger sus tres papeletas. El PSOE tiene unos 200.000 votos más en las generales que en las andaluzas. Baja su porcentaje de votos en todas las provincias menos Cádiz, donde apenas se mantiene. Esta tendencia se traduce en dos escaños que pasan del PSOE al PP. Almería es la provincia con mayor descenso de votos de España para el PSOE.

- Trasvase de votos hacia el Mediterráneo. La campaña electoral dejó claro que los votos de Aragón y el sureste estaban conectados por un discurso: la disputa en torno al trasvase del Ebro. El debate parece haber favorecido electoralmente al PP, que ha registrado una subida de votos en la Comunidad Valenciana y Murcia, dos comunidades donde ya era difícil subir más. El asombroso resultado en Murcia, con un 61% para el PP, parece propio de unas elecciones locales. En Aragón, especialmente en Teruel, el PSOE ha visto recompensada la derogación del proyecto de trasvase con subidas en las tres provincias, pero el premio no es tan contundente como el que se llevan los populares en el Mediterráneo. Sus líderes regionales han logrado imponer la defensa del trasvase en el discurso de Rajoy aún a costa de poner al PP aragonés al borde de la crisis.

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- Galicia sigue olvidando al PP. Con un candidato gallego a la presidencia del Gobierno, el PP ha registrado su mayor descenso de votos en Galicia. Si las últimas elecciones gallegas, en 2005, acabaron con 12 años de Gobierno del Partido Popular en la Xunta por la mínima, las elecciones del 9-M vienen a continuar la tendencia con un nuevo descenso del partido conservador. El descenso es más acusado en las dos provincias más rurales, Ourense y Lugo, porque ahí el PP venía de porcentajes de voto elevadísimos.

- Ceuta y Melilla, con velo. Meterse con el velo de las mujeres musulmanas y la defensa de las "costumbres españolas" ha estado a punto de costarle un disgusto al PP en Ceuta y Melilla. Junto con Galicia, dos de sus mayores bajones se producen, en favor del PSOE, en estas ciudades. Aunque no ha tenido consecuencias prácticas y mantiene los dos diputados, el de Melilla lo ha salvado por 401 votos.

- El 'efecto Revilla' favorece al PSOE en Cantabria. El apoyo del líder regionalista Miguel Ángel Revilla al PSOE, con el que gobierna en Cantabria, ha tenido un efecto visible en las urnas. El PSC-PSOE (tres escaños) subió un 2,56% y el PP (dos escaños) bajó un 1,71%. El PSOE ha recortado a los populares más de cuatro puntos y se queda a menos de siete. La influencia del presidente regional, quien dijo que iba a votar al PSOE "porque era lo que tenía que hacer desde el punto de vista moral" por el buen trato recibido por parte del Gobierno central, se ha notado en el cambio experimentado de manera que la diferencia entre los dos grandes partidos se ha reducido notablemente y, según las estimaciones, en torno al 60% de los votantes del Partido Regionalista de Cantabria ayer apoyaron a los socialistas.

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