El festival de Cans celebra el 'agroglamour' gallego

La segunda edición del festival de cortometrajes de Cans (Porriño) cerró la medianoche del sábado con la confirmación de que este certamen, organizado por los vecinos de esta aldea pontevedresa de apenas 200 vecinos, es un referente de futuro en la evolución del audiovisual gallego. "No tengo la menor duda de que esto va para arriba", dijo el actor Miro Pereira, protagonista de Pratos combinados, serie veterana de la televisión de Galicia y que acudió en calidad de "público".

El fin de semana, Cans se convirtió en la capital de los cortos y multiplicó por 50 su población. Los vecinos convivieron con representantes de la cultura gallega y española como Celso Bugallo, premio Goya por Mar adentro, de Alejandro Amenábar, y que recibió el Pedigree 05 de Honra de Cans. El actor José Sacristán, que recalaba la noche del viernes en Vigo con la obra teatral Almacenados, de David de Sola, se acercó a medianoche con su compañero de reparto Carlos Santos. "Como soy de pueblo, estas cosas no me son ajenas", dijo Sacristán, "está muy bien esta vuelta a los orígenes, es una cura de humildad que viene muy bien".

Similitudes fonéticas

Los organizadores ya hicieron coincidir el año pasado el certamen con el final de su "hermanastro", el de Cannes, "por evidentes similitudes fonéticas entre los nombres", como subrayó el guionista Alfonso Pato, vecino y director del festival. El glamour francés se sustituye aquí por el agroglamour: hay alfombras rojas para que los invitados entren a las salas, pero las limusinas que recorren la aldea son pequeños tractores, los chimpibuses. Y las salas son cobertizos y pajares.

De los 18 cortos que concursaban en el festival -organizado por la asociación cultural Arela con la ayuda oficial del Ayuntamiento de Porriño (PSdeG-BNG) y del Consorcio del Audiovisual Gallego, además de los locales nocturnos de Porriño-, el gran triunfador fue Minotauromaquia, Pablo en el Laberinto: la animación en plastilina de Juan Pablo Etcheverry, candidata a un Goya, se llevó el premio del público y el del jurado. El actor ourensano Sergio Pazos (Caiga quien caiga) aderezó con socarronería del lugar la entrega de premios: "Juan Pablo se está haciendo una casa en Coruña con granito de Porriño, y seguro que con este premio la termina". El galardón, sin dotación económica, era un Can de Pedra, perro de piedra. Etcheverry, siguiendo el chiste, admitió: "Ya tengo las dos piedras que faltaban para la casa".

En cuanto a los cortos de ficción, el jurado, presidido por la actriz Teté Delgado e integrado por Pazos y los actores Chisco Amado, Miguel de Lira, Silvia Superstar (también cantante), el periodista Xosé Manuel Pereiro y el músico y diseñador Víctor Coyote, se decantó por Intensidade, de Manuel Iglesias, más una mención especial para A teoría do espello (La teoría del espejo), de Pedro Alonso Corredoira. El público aupó A boa caligrafía (La buena caligrafía), de Álex Sampayo.