Un centro tecnológico para las energías renovables
Con un recorrido todavía corto a sus espaldas, ya que empezó su actividad en 2003, el Centro Nacional de Energías Renovables (Cener) está consiguiendo situarse sólidamente en la pujante área de la investigación y desarrollo en energías no tradicionales. Lo suyo es la investigación tecnológica y los servicios, la satisfacción de las demandas de las empresas y organizaciones que necesitan -como es el caso del futuro laboratorio de ensayos de aerogeneradores-, instalaciones y expertos para desarrollar sus productos. Situado en Pamplona, está configurado como una fundación privada, cuyos patronos son todos públicos. En su gestación participó el Gobierno de Navarra, especialmente interesado en las energías renovables, y el Gobierno central a través del Ministerio de Educación y Ciencia y el organismo público de investigación Ciemat. Trabajan en sus distintos departamentos más de 130 personas, en su mayor parte ingenieros.
La entrada de nuevos patronos, especialmente el Ministerio de Industria, se considera fundamental para que el centro pueda acceder a nuevas fuentes de financiación adecuadas a sus características. Sin embargo, el centro funciona con el compromiso de buscarse la vida, de forma que que el 60% de su presupuesto proceda de sus clientes. Las ventas en 2006 han superado los ocho millones de euros.
El Cener está estructurado en cinco áreas principales que se dedican, respectivamente, a energía solar (fotovoltaica y térmica de baja y media temperatura), energía eólica, energía de la biomasa, arquitectura bioclimática, y electrónica de potencia y acumulación de energía (que incluye la producción de hidrógeno a partir de energías renovables). Su director, Juan Ormazábal, explica que la fuerza del centro radica precisamente en que la relación con los clientes en muy directa y trabajan para satisfacer sus necesidades.
Homologación solar
Una parte de su actividad en relación con clientes es, por ejemplo, la realización de ensayos para la homologación de captadores solares (es uno de los tres centros reconocidos por el Ministerio de Economía), la caracterización de células y materiales fotovoltaicos y de sus procesos de producción, así como el diseño de proyectos de arquitectura bioclimática.
También en el ámbito internacional el Cener está introduciéndose, con cierto éxito. Recientemente, ha firmado un acuerdo por importe de 2 millones de euros con la Comisión Nacional de Energía de la República Dominicana para el asesoramiento en implantación y desarrollo de las energías renovables en el país caribeño. Asesora asimismo a cajas de ahorro respecto a la viabilidad técnica de los proyectos que se presentan para su financiación. De sus clientes, los más importantes son nacionales, entre ellos lógicamente Gamesa, pero tiene un 65% de clientes extranjeros, especialmente en energía solar térmica y fotovoltaica.
