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QUÍMICA

La pirólisis, una salida para los residuos plásticos y orgánicos

Más de 180 investigadores internacionales han estudiado recientemente en Alicante las técnicas para la transformación de residuos -tanto orgánicos como plásticos- en sustancias que se puedan utilizar como combustible o materia prima. Los investigadores, procedentes de 25 países diferentes, confirmaron que el tratamiento y reciclaje de los residuos plásticos para la obtención de fuel o productos químicos "puede constituir una alternativa al paulatino incremento del precio del crudo", según explicaron Antonio Marcilla y Rafael Font, de la Universidad de Alicante, organizadores del XVI Simposio de Pirólisis Analítica y Aplicada.

La pirólisis es un proceso químico que supone la descomposición térmica de sustancias cuando éstas se calientan a temperaturas elevadas en una atmósfera inerte, sin oxígeno. Marcilla explicó que este proceso resulta "de gran utilidad para el conocimiento y caracterización de cualquier tipo de materiales, y permite sacar conclusiones sobre la formación, estructura y descomposición de material orgánico, con importantes aplicaciones en geología, biología y química".

Los participantes en el congreso, no obstante, fueron realistas sobre las dificultades de aplicación de esta técnica por los elevados costes. Font explicó que la pirólisis permite obtener productos petrolíferos "con un cierto coste, pero con numerosas ventajas sociales y medio ambientales". Esta técnica no causa emisiones netas de dióxido de carbono cuando se parte de biomasa (residuos de tipo agrícola), por lo que retrasa el denominado efecto invernadero. Font estimó que si el precio del petróleo sigue al alza llegará un momento en el que estos procesos de reciclaje ya desarrollados y comprobados científicamente "llegarán a ser rentables, y al mismo tiempo darán salida a la ingente cantidad de residuos plásticos que generamos".

Etileno del polietileno

Los organizadores de la reunión explicaron como ejemplo el caso de un plástico de polietileno, del cual se puede recuperar el etileno (obtenido del petróleo) para volver a usarlo en la creación de otros productos sin necesidad de crudo. En España existen unidades piloto de pirólisis y en la Unión Europea hay diversas plantas piloto y demostrativas de capacidad hasta 10.000 toneladas/año, como la existente en Alemania. Canadá es el país pionero y cuenta con una instalación en la que se obtienen combustibles líquidos para tractores a partir de este tipo de residuos.

La pirólisis catalítica es una alternativa muy interesante, ya que puede permitir desarrollar el proceso a menores temperaturas y mejorar el rendimiento de determinados productos. Por otra parte la pirólisis, según Font, permite también determinar los compuestos tóxicos que se pueden formar en todos los tratamientos térmicos.

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