_
_
_
_
_

Beckham, una bienvenida sin final

Tom Cruise y Will Smith organizan una fiesta plagada de invitados ilustres para el astro inglés

David Beckham vive desde hace una semana en una continua fiesta de bienvenida. Como en la película El día de la marmota, el astro de fútbol se despierta y vive una repetición de la jornada anterior: ducha, traje y evento en su honor, rodeado de rostros conocidos. En una semana, ha asistido a la presentación del club, el debut en el campo y varias cenas en casa de famosos hollywoodienses. El último episodio de esta bienvenida sin final ocurrió ayer en el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles, donde sus amigos Tom cruise y Will Smith le habían organizado otra fiesta de recibimiento. Así, no es de extrañar que Victoria se quejara de que en Madrid no tenía vida social.

Más información
Beckham debuta al estilo de Hollywood
David Beckham tiene "la lágrima fácil"
Miles de personas asisten al debut de David Beckham con L.A. Galaxy

La lista de asistentes de anoche fue larga y significativa. El cineasta Ron Howard y el productor Brian Grazer fueron de los primeros en llegar. Brooke Shields y Eva Longoria también estaban presentes, al igual que el creador de American Idol, Simon Fuller, conocido de los Beckham porque fue representante del grupo de su mujer, las Spice Girls.

Wesley Snipes y Quincy Jones también participaron en la bienvenida al astro del fútbol, al igual que Bruce Willis, Demi Moore y Ashton Kutcher. Entre los invitados más esperados figuraban asimismo George Clooney, Oprah Winfrey y Steven Spielberg.

Los Beckham llegaron con los Cruise y los Smith (Will y su esposa, Jada Pinkett Smith). Tom Cruise voló desde Alemania, donde filma una nueva película, para poder asistir.

El debut futbolístico

Un día antes, David Beckham había empezado su lucha por convertir a Estados Unidos en un país amante del fútbol. Lástima que su debut con Los Ángeles Galaxy no fuera más que una actuación descolorida de apenas 12 minutos.

Beckham entró al encuentro amistoso contra el Chelsea a los 78 minutos, corriendo por la cancha en medio de vítores y un mar de luces de las cámaras que captaban su imagen, ante un lleno total en el estadio Home Depot Center, de 27.000 asientos.

"La atmósfera es increíble. Me hizo sentir un poco avergonzado a momentos", afirmó David Beckham al término del encuentro. El inglés, sin embargo, se pasó la mayor parte del encuentro en el banquillo, ante una constante molestia causada por una lesión en el tobillo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_