_
_
_
_
_

Celine Dion inaugura la Navidad en la Gran Manzana

La cantante canadiense cantó en el acto de iluminación del abeto del Rockefeller Center

La Navidad ha llegado a la Gran Manzana. Celine Dion fue la protagonista de la tradicional ceremonia de iluminación del gigantesco árbol navideño que todos los años por estas fechas acoge el Rockefeller Center de Nueva York. La cantante canadiense fue la encargada de amenizar con algunos temas de su último trabajo, Taking chances, un acto que se celebra desde hace 75 años y que, con el paso del tiempo, se ha convertido en un auténtico acontecimiento, no sólo para los neoyorquinos, sino para todo Estados Unidos.

La voz que cantó para Titanic "My heart will go on" no fue la única nota musical de la noche. El popular cantante estadounidense Tony Bennett y la intérprete británica Natasha Bedingfield, que saltó a la fama en EE UU con su éxito internacional These words fueron algunos de los artistas invitados a la ceremonia.

Una actuación que despertó un especial interés fue la de Carrie Underwood, una joven de 24 años que

ganó la cuarta edición del concurso de cazatalentos American Idol, gracias a su habilidad con los temas "country", y que consiguió un premio Grammy este año.

33.000 bombillas de bajo consumo

Esta tradicional ceremonia de iluminar un espectacular árbol navideño a las puertas del edificio Rockefeller se remonta a 1933, cuando los obreros que trabajaban en la construcción del rascacielos habían plantado en el solar, dos años antes, un abeto. La austeridad de aquel abeto ha dejado paso al que desde entonces se ha hecho tradicional, uno que soporta 33.000 bombillas.

La diferencia de este año es es la primera vez que se usan bombillas de bajo consumo, gracias a la tecnología de los LED (Diodos Emisores de Luz), más eficientes que las tradicionales, y que, además, se alimentan de la energía solar almacenada gracias a los paneles que se instalaron en el Rockefeller Center.

Lo que no ha cambiado es la parte del árbol que más miradas cautiva: la estrella de cristal de casi tres metros y 250 kilos diseñada por Swarovsky y que fue instalada el pasado 13 de noviembre, con la ayuda de cuatro personas, en lo más alto del árbol.

Un abeto particular

El árbol es el gran protagonista de la época navideña en Nueva York y dos ciudadanos noruegos lo han cedido para que todo el visite la Gran Manzana pueda disfrutar de la belleza de la planta que antes crecía a la puerta de su casa.

"Durante todas nuestras vidas, este ha sido el árbol de nuestro jardín. Es increíble pensar que ahora va a ser visto por el mundo entero", han asegurado Joe y Judy Rivnyak, los dueños del abeto de más de 25 metros de altura y siete toneladas de peso. "Mucha gente va a poder disfrutar de él, así que es un verdadero privilegio poder compartirlo con todo el mundo", han añadido orgullosos.

EFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_