El caso Polanski no será sobreseído
La Corte Suprema de Los Ángeles rechaza la petición de los abogados del director para que se desestimen los cargos de abuso sexual
Finalmente, el cineasta Roman Polanski tendrá que hacer frente al juicio por los cargos de abuso sexual contra una niña de 13 años que pesan contra él en Estados Unidos desde 1977. Y es que el Tribunal Superior de Los Ángeles ha rechazado la petición de los abogados del director polaco francés que éstos se desestimasen.
La defensa del director ganador de un Óscar por El Pianista en 2002 trató de conseguir el sobreseimiento del caso después de que un documental sobre la vida de Polanski, Roman Polanski: Wanted and Desired (2008) mostrase una presunta falta de profesionalidad de los implicados en el proceso legal.
A pesar de su decisión de mantener el caso abierto, el juez a cargo, Peter Espinoza, ha reconocido que existen evidencias de una conducta inadecuada en el juicio original. "Hubo una falta substancial, me parece a mí, en este caso", ha afirmado, "pero más allá de eso, tiene que someterse a la jurisdicción de esta corte". El juez ha pospuesto el juicio hasta mayo.
Los cargos contra Polanski
El director fue arrestado en marzo de 1977 tras ser acusado de drogar y violar a una joven modelo de 13 años en la residencia de Jack Nicholson, protagonista de Chinatown, una cinta que el cineasta había dirigido tres años antes. A consecuencia de ello, y mientras se encontraba en libertad bajo fianza, Polansky huyó de Estados Unidos a Francia en febrero de 1978, ante el temor de ir a la cárcel.
La familia de la víctima rechazó en ese entonces pedir la entrada en prisión del afamado director y sólo quiso que reconociera el error y entrara en rehabilitación.
Por tanto, y a pesar de que el realizador admitió haber mantenido relaciones sexuales con Samantha Gaimer cuando la joven tenía 13 años, el juez nunca dictó sentencia por este caso, que le habría podido costar a Polanski hasta 50 años de cárcel.
La orden de detención que pesa sobre él evitó que acudiese a recoger su estatuilla por El Pianista en la gala de los Oscar de 2003.
Polanski, actualmente de 75 años y prófugo de la justicia estadounidense, sufrió en su infancia la persecución de los nazis en Polonia y durante su vida como cineasta dirigió importantes filmes como El bebé de Rosemary (1968). Actualmente reside en Francia desde donde no puede ser extraditado.
